La exportación agroalimentaria avanza y es indudable el potencial de los alimentos españoles, pero conquistar mercados se convierte en una aventura para productores e industria, con muchas barreras que franquear.

Dentro de la balanza comercial española, la agroalimentación generó un superávit de 9.662 millones de euros y las exportaciones alcanzaron un récord de 44.000 millones en 2015, según datos de los ministerios de Economía (Mineco) y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).

Sin embargo, el camino que sigue la empresa española es tortuoso hasta ver su producto en un mostrador o supermercado del extranjero, sobre todo fuera de la Unión Europea (UE), según aseguran a Efeagro fuentes del sector agrario. Estos son algunos de los desafíos:

1. Aranceles.

Se sitúa a la cabeza de los obstáculos objetivos, según la lista de barreras de la Secretaría de Estado de Comercio y el propio sector.

2. Problemas políticos.

Como ejemplo un portazo sonado: el veto que impuso Rusia en 2014 contra los productos frescos de la UE, en represalia por su papel en el conflicto con Ucrania.

3. Barreras fitosanitarias o veterinarias

Según la Secretaría de Estado de Comercio, España afronta más de 75 barreras de este tipo. El sector critica la arbitrariedad del país de destino o su uso con intenciones políticas escondidas.

4. La UE: comprador con 28 vendedores La UE negocia como un solo bloque acuerdos comerciales con terceros países, pero a la hora de la verdad los productores de cada uno de los 28 Estados miembros deben gestionar las autorizaciones individualmente. "El resultado es una descoordinación dentro de la UE, no hay una diplomacia unida", a juicio del director de Relaciones Internacionales de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado.

Por ejemplo, China acepta kiwis italianos, pero no españoles, y España aspira a ser el primer país comunitario que le venda fruta de hueso.

Como insiste el director de relaciones internacionales de Asaja, Ignacio López, la UE "es un comprador único pero con 28 vendedores; cualquier país que quiera vender al mercado comunitario solo tiene que cumplir normas uniformes", pero no a la inversa; en su opinión, en las autorizaciones para la carne los efectos son "palmarios".

Desde UPA subrayan que la situación "no mejora con países con los que la UE tiene acuerdo de asociación o comercial, de hecho se agrava, pues en algunos casos sus autoridades utilizan barreras, como por ejemplo México o Corea".

5 ¿Dónde exportar?

El Vademécum de Alimentación y Bebidas de la escuela de negocios IESE y la consultora Deloitte califica a Estados Unidos (1), China (2) y Alemania (3) como los mercados con mayores oportunidades para negocios agroalimentarios; les siguen Japón (4), el Reino Unido (5), la India (6), Francia (7), Holanda (8), Italia (9) y Canadá (10). España ocupa el puesto 13.

Las empresas también miran a Emiratos Árabes para los alimentos de alta gama. Sin embargo, el Vademécum varía si se analizan por separado PIB, seguridad jurídica o clase social del consumidor.

6. Inseguridad jurídica.

El profesor del IESE Jaume Llopis explica a Efeagro que algunos de los grandes mercados tienen "inseguridad jurídica", como China, que en seguridad legal "baja al puesto 90". Por ello, la empresa que vaya allí deberá tener "propensión al riesgo"; por el contrario, un país pequeño como Singapur ocupa el primer lugar mundial en "seguridad jurídica".

7.Riesgos financieros.

La inestabilidad en las divisas o la incertidumbre sobre el cobro frenan, según el responsable sectorial de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.

Góngora apunta que los exportadores tienen problemas con países que están fuera de la zona euro, como ocurrió con el Reino Unido hace tres años, cuando se "derrumbó" su moneda: "Si esto pilla en medio de un proceso de intercambio, perdemos".Aparte, distingue el comercio con "países solventes" de otros destinos con menos garantía de que el cliente pague.

Estos problemas, plantea, se solventarían con "seguros de cambio" o con garantía en caso de impagos, pero en España las aseguradoras "tienen menos capacidad de riesgo" frente a esa "volatilidad" en comparación con otros países, como por ejemplo Holanda.

8. Recursos y competencia

Es fundamental conocer los propios recursos, mercados, idioma, circunstancias culturales o administrativas y competencia.

Llopis menciona la "falta de dimensión" o tamaño de las empresas, que se podría solucionar con la agrupación en clusters o en iniciativas que unan a toda la cadena de valor; montar una oficina o identificar mercados donde el producto pueda competir por los precios son decisiones que requieren un "saber hacer".

9. EEUU: destino de deseo

Destino más importante, después de la UE. Los productores se desesperan por las dificultades para exportar allí, por exigencias de Washington que van desde "pallets" especiales hasta controles exhaustivos e inspecciones intensas.

La influencia de los grupos de presión ("lobbies") varía según el Estado, y el alimento español puede ser aceptado en California, pero no en Florida o Nueva York. La UE y EEUU negocian un Tratado Transatlántico de Libre Comercio y Inversiones (TTIP). El sector agrario, aunque con distintos matices, muestra preocupación ante un eventual pacto: unos productos españoles pueden ganar y otros perder.EFEAGRO