La mayoría de las cooperativas de Castilla y León y las organizaciones agrarias Asaja y UCCL acordaron ayer en Medina de Rioseco (Valladolid) convocar una "marcha blanca" a pie por relevos que arrancará en León el próximo día 24 y finalizará en Madrid el 4 de septiembre, en defensa de los ganaderos de vacuno de leche. El objetivo de la protesta no es otro que denunciar ante la Junta de Castilla y León y el Gobierno central los graves problemas de este sector ganadero. En concreto, reclamarán el fin de precios por debajo de los costes de producción y la recogida de toda la leche. El calendario de protestas ha sido respaldado con amplio consenso por todas las cooperativas, según informan los convocantes, que también hacen un llamamiento a todas las entidades y organizaciones relacionadas con los profesionales agrarios a que se sumen a la iniciativa y participen en todos los actos reivindicativos que se lleven a cabo.

En este sentido, tanto el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, como el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, esperan que La Alianza (UPA-COAG) se sume a la protesta, "ya que estamos ante un problema muy grave en el que todos coincidimos en la solución", indicó Dujo. En este sentido, González Palacín aseguró que "sería deseable la unidad de acción, dado que estamos ante una situación dramática para los ganaderos de leche".

González Palacín acusó a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y al propio Gobierno, de "dejadez". "No quieren reconocer el problema, y cuando se les plantea la solución alcanzada en Francia, prefieren mirar hacia otro lado. Si con los precios actuales muchas explotaciones están condenadas a desaparecer, aún es más sangrante las explotaciones a las que las centrales lecheras han dejado de recoger su producción, o la situación límite de las cooperativas que no saben dónde colocar la leche", sentenció.

Ayer, una veintena de ganaderos protestaron arrojando leche a las puertas de la industria láctea Ornua Ingredientes España, en el Polígono de Vicolozano, en Ávila, debido al "unilateral" cambio de precios en el litro de leche que cinco de los afectados se han negado a asumir.