El mal tiempo agua las expectativas de la hostelería zamorana durante la Semana Santa

Hoteles con habitaciones libres, salidas adelantadas y terrazas desmontadas por la lluvia truncan la recuperación tras un mal invierno

Personas en una de la terrazas resguardadas bajo los soportales de la Plaza Mayor.

Personas en una de la terrazas resguardadas bajo los soportales de la Plaza Mayor. / Alba Prieto

El temporal de frío y lluvia que ha empañado los días de Semana Santa desde el pasado lunes ha caído como un jarro de agua fría en los profesionales de la hostelería de la provincia. "Se han truncado las expectativas", afirma el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios Hosteleros (Azehos), Óscar Somoza.

Previsiones que comenzaron con optimismo en el mes de febrero y primeros de marzo con un importante cúmulo de reservas de alojamiento, pero que los anuncios de los pésimos pronósticos meteorológicos para la última semana de marzo cortaron en seco.

"El Jueves y el Viernes Santo han estado medianamente bien ya que ha habido habitaciones libres. Zamora capital, Sanabria y Toro como cabeceras deberían haber estado al completo y no ha sido así", explica Somoza.

Pero no solo no se han ocupado todos los alojamientos disponibles durante los días grandes de la Pasión, sino que encima se han producido salidas antes de concluir la festividad religiosa. "Este pasado sábado se ha marchado mucha gente debido al mal tiempo y también para evitar los posibles atascos del domingo", apunta el responsable de la asociación zamorana.

Situación que hace que muchos hoteles hayan tenido este fin de semana una "ocupación incluso más floja que un fin de semana cualquiera", comenta.

Gente en los soportales de la Plaza Mayor

Gente en los soportales de la Plaza Mayor / Jose Luis Fernández

La restauración más floja de lo previsto

Respecto a los bares y restaurantes, Somoza señala que "han funcionado bien", pero no cómo se esperaba. "La restauración de la capital y en los pueblos ha funcionado bien, es decir, no ha empeorado ya que hay un componente importante de visitantes que vienen habitualmente porque viven en la diáspora y no faltan en estas fiestas, ya que para muchos son más importante que la Navidad", opina.

Fechas en las que numerosos zamoranos regresan. "La Semana Santa para Zamora es brutal y hay mucha gente que viene y se hospeda en casa de familiares y amigos y eso hace que la ciudad esté muy llena, al igual que en otras zonas de turismo de la provincia", dice el presidente de Azehos.

Por este motivo, el sector de la restauración "se ha resentido menos" con mesas llenas para comer o cenar pero terrazas que no se han podido ni sacar a la calle por la adversa climatología. "Las terrazas han sido un desastre", señala Somoza.

Bares y restaurantes que tampoco han conseguido tener un buen cierre de Semana Santa. "Este fin de semana se ha resentido más la restauración porque este pasado sábado se ha marchado mucha gente", apunta.

Balance agrio debido al mal tiempo pero también a otras causas según evalúa el presidente. "Está el componente de que la Semana Santa ha caído a fin de mes, por lo que la gente tampoco ha cobrado y muchas personas viven al día y tampoco han ayudado las declaraciones del concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, diciendo que Zamora era cara", declara.

Semana Santa pasada por agua y temperaturas más propias del invierno que no han impulsado la caja. "Estos días eran el espaldarazo que necesitábamos para levantarnos y respirar después de un invierno duro, especialmente más por la subida de los costes que nos afecta a todos", dice.

Recuperación truncada que ha sido "muy tímida ya que no ha cubierto las expectativas en absoluto", concluye.

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