Un viaje por el universo creativo de José María Fernández "Castilviejo" ofrece la muestra abierta el viernes en la galería de arteEspacio 36 que tributa un homenaje a esta relevante figura de la plástica contemporánea del último tercio del pasado siglo con motivo de la conmemoración de los XX años de su fallecimiento.
Todas las técnicas y todas las temáticas que cultivó el que fuera profesor en la Escuela de San Ildefonso pueden descubrirse a través de las 44 obras exhibidas.
La bienvenida a la sala la da uno de los cuadros más carismáticos "El trago", donde el artista inmortalizó a dos segadores en un momento receso de su tarea y su lado un labrador pintado en papel con múltiples técnicas desde óleo, gouche e incluso acrílico.
Comparten protagonismo en este primer ámbito expositivo ejemplos de la Semana Santa zamorana, un bodegón y una serie de paisajes rurales desde Tábara, Aliste o mederos sanabreses junto al castillo de Ampudia. Enfrente de ellos la temática pastoril con piezas donde el autor fijó su atención en rebaños de ovejas, cabras en dibujo en carbón u óleo sobre lienzo.
Un segundo espacio lo protagonizan una serie de desnudos femeninos, en distintas disposiciones, junto a una maternidad en distintas técnicas, y unas perdices y un boceto de uno de los murales de Castilviejo en el templo de María Auxiliadora enlazan con un amplio abanico de obras centradas en la tauromaquia, desde momentos de faenas a momentos en el campo con el mayoral.
Su dominio del lápiz se aprecia en los bocetos de murales sin pasar por alto un dibujo de la cuesta de San Cipriano o una serie de retratos del paisaje rural que dialoga con un paisaje castellano que tanto plasmó Castilviejo quien, con Vela Zanetti, suponen los grandes referentes de la Castilla profunda.
La maestría de Castilviejo.