La Zamora que funciona

Las exportaciones de productos agroalimentarios sustentan gran parte de la economía zamorana

Portugal encabeza los países receptores

CABRAS EN LOS ESTABLOS DE LA GRANJA

CABRAS EN LOS ESTABLOS DE LA GRANJA / J. L. F.

B. B. G.

Zamora es una provincia eminentemente agrícola y eso se nota en su economía, con el campo y la ganadería como motores indispensables para seguir avanzando. Pero no lo hacen con un recorrido lineal, sino que la innovación está más que presente en estos sectores. Este es uno de los puntos importantes que se abordarán el próximo jueves, 21 de marzo, en el evento "La Zamora que funciona", cuya primera edición organiza LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en el Campus Viriato de Zamora, escenario ideal para que los estudiantes conozcan las oportunidades más cercanas de trabajo. El evento cuenta con el patrocinio de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Zamora, Hospital Recoletas Zamora y Audensfood y la colaboración de la Universidad de Salamanca.

En el sector agroalimentario, con especial relevancia tanto en la industria cárnica como láctea o vitivinícola, Zamora destaca no solo por la calidad de sus materias primas, sino, sobre todo, por su proyección nacional y, sobre todo, internacional. Las exportaciones de estos productos son un empuje realmente importante, aumentando en más de un 8% durante el pasado año, lo que lleva a la provincia a superar los 351 millones de euros, siendo el queso, la leche y la carne los principales productos que tienen éxito fuera de España. De hecho, según los últimos datos de 2023, las exportaciones del sector agroalimentario suponen el 70,5% de las exportaciones totales de Zamora al exterior.

El queso sigue siendo el rey de las exportaciones, con un incremento del 12,8% con respecto a 2022, generando un valor que se sitúa en los 46 millones de euros. La carne, en especial la bovina fresca o refrigerada, suma 39 millones más, mientras que la venta de leche supuso 26 millones de euros.

Destinos

Respecto a los destinos en el extranjero de los productos zamoranos, la lista de países receptores la encabeza Portugal, seguido de Países Bajos, Francia, Italia y Reino Unido. Además, en este pasado año, se incorporaron al grupo de forma importantes lugares como Eslovenia o Tailandia. A todo ello ayuda el esfuerzo que cada vez con más fuerza realizan las industrias zamoranas, conocedoras de que tener buena parte de sus ingresos de estas exportaciones les beneficiará si se produce alguna crisis a nivel más cercano, con la confianza de que pueden presumir de ofrecer productos de calidad y muy especializados, lo que ayuda a posicionarse en el mercado frente a otros países.

Es importante también destacar que alrededor de toda esta industria se ha generado una fuerte red de empresas que están vinculadas a dar servicio técnico al sector, a través de la fabricación de maquinaria especializada, un apoyo industrial indispensable para seguir ampliando su capacidad y modernizándose para dar un servicio bien apreciado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Una artesana elabora queso ecológico.

Una artesana elabora queso ecológico. / J. L. F.

Y es que alrededor del sector primario se mueven otros como la propia industria agroalimentaria, encargada de suministrar las materias primas esenciales para la producción de estos productos, como pueda ser la leche, sin olvidar que todo el sector necesita de diferentes suministros que les ofrecen un servicio esencial en todos los ámbitos, desde seguros agrarios hasta el suministro de pienso y otro alimento para los animales, la propia maquinaria agrícola o incluso los sistemas de riego necesarios para el campo. De nuevo, industria y campo se unen para el objetivo común de avanzar en la economía de la provincia.

También hay que tener muy en cuenta que, en el aspecto de la contratación, el sector servicios es el que ocupa el primer puesto de las estadísticas en Zamora, principalmente por el alto número de funcionariado que existe. Un dato nada desdeñable, puesto que se trata de ciudadanos que disponen de un trabajo fijo y bien remunerado, que tienen capacidad de consumo, lo que repercute positivamente en la economía de la ciudad, ya sea en la compra de alimentación o en la adquisición de bienes inmuebles, como viviendas. En definitiva, un buen impulso para generar riqueza en Zamora.