Adjudicadas por 10,6 millones dos obras de humanización de travesías de Zamora

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha propuesto la adjudicación de dos de las obras de humanización de las travesías de carreteras nacionales a su paso por el casco urbano de Zamora por un importe conjunto de cerca de 10,6 millones de euros.

Por una parte, la mesa de contratación del Ministerio ha propuesto adjudicar los trabajos previstos en la carretera ZA-12, en un tramo de casi dos kilómetros que se corresponde con la avenida de Requejo –desde la rotonda de la gasolinera de Vista Alegre hasta la confluencia con la avenida Cardenal Cisneros– por 7,794 millones de euros, IVA incluido, a la constructora Ferrovial. A esas obras habían presentado ofertas catorce empresas entre las que la que ha recibido la mejor puntuación ha sido la multinacional española con sede en Países Bajos.

En el caso de la humanización de la travesía de la carretera Nacional 122 en el tramo que transcurre por la calle de la Puebla, la cuesta de la Morana y la avenida de Galicia, de 1,67 kilómetros, la actuación la realizará la Unión Temporal de Empresas formada por Misturas y Contratas y Obras San Gregorio, que presentó una oferta de 2,798 millones de euros, IVA incluido. Para esas obras se presentaron trece ofertas de las que la mesa de contratación ha considerado la de esta UTE la mejor, según precisa el acta de adjudicación. Ambas actuaciones se financiarán con fondos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y una vez acometidas, las travesías se transferirán al Ayuntamiento de Zamora para que a partir de entonces esos trayectos urbanos sean de titularidad municipal y no estatal.

Junto a estas obras existe un tercer proyecto de humanización que ha sido adjudicado anteriormente y que se corresponde con un tramo de la avenida Cardenal Cisneros. En ese caso se trata de la travesía de la carretera ZA-20 (antigua N-630) y las obras se han adjudicado a otra de las grandes constructoras españolas, Dragados, por un importe de 8,3 millones de euros, IVA incluido, para un tramo urbano de 2,8 kilómetros.

Esas tres actuaciones suponen que habrá que levantar las principales calles de tráfico rodado de la ciudad para acometer unos trabajos que pretenden ganar espacio para peatones y ciclistas a cambio de reducir el número de carriles para coches.

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