Piden nueve meses de cárcel por pegar un puñetazo a su pareja en plena calle en Zamora capital

El testigo que manifestó haber presenciado la agresión dice ante el juez que no recuerda nada

Zamora se manifiesta contra la violencia machista. | Jose Luis Fernández

Zamora se manifiesta contra la violencia machista. | Jose Luis Fernández / S. A.

Aunque la pareja paseaba por la avenida de Víctor Gallego de Zamora capital, el hombre no dudó en propinar un puñetazo a su pareja, a la que también tiró del pelo, una agresión presenciada por un testigo que manifestó no recordar nada en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal. La víctima y compañera sentimental del imputado por un delito de violencia de género tampoco dio detalles de la actitud agresiva del procesado, al declarar ante el juez que no recordaba nada del episodio. Una actitud persistente ante las preguntas formuladas por el Ministerio Fiscal que exige para el hombre, de iniciales J.A.V., una condena a nueve meses de cárcel; una orden de alejamiento de dos años, así como la prohibición de tenencia y porte de armas por otros dos años.

El imputado, con antecedentes penales, se pronunció en el mismo sentido cuando fue interrogado en el acto del juicio, de modo que el juez solo cuenta con el testimonio de los dos policías nacionales y de un guardia civil que participaron en las diligencias y en la investigación del caso de violencia de género.

El suceso tuvo lugar en la tarde del 7 de septiembre de 2022, a las 16.45 horas, cuando el hombre y la mujer iniciaron una discusión sin trascendencia, en la que la mujer no pronunció palabra, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía de Zamora. Sin embargo, el testigo que pasaba en ese momento por la calle confirmó en su momento la agresión que sufrió la mujer. Tras retractarse de su versión, el juez deberá ahora determinar si las pruebas aportadas por la Fiscalía son las suficientes como para condenar a J.A. V., una condena que no implicaría, en todo caso, su ingreso en prisión, salvo que tenga alguna pena pendiente de cumplir.

La Fiscalía mantuvo los términos de la acusación, a pesar de que la principal prueba que podía aportar sobre el delito de violencia de género que llevó al zamorano a ser procesado eran, precisamente, las declaraciones de la víctima y del testigo presencial.

El procesado se negó a llegar a un acuerdo con la acusación pública al contar con la ventaja de que ni la mujer ni el vecino que vio cómo la peaba quisieron declarar en su contra, para lo que alegaron que no recordaban nada.

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