Un joven de 20 años cayó inconsciente al suelo, tras recibir un puñetazo de otro varón en el lado izquierdo de la mandíbula, sin que hubiera habido una discusión previa, según la acusación de la Fiscalía de Zamora.
El impacto se produjo con tal fuerza que el imputado, de iniciales V.M.P., fracturó el maxilar al joven zamorano que se desplomó de inmediato. El procesado mantuvo durante la investigación de la Guardia Civil que el herido le había tirado la copa que bebía por la ropa y que había molestado a su novia.
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Eran las 4.15 horas del 22 de agosto de 2021 cuando la víctima salió de un local nocturno de Villalpando y sufrió la grave agresión de la que tuvo que ser intervenido en el servicio maxilofacial del Complejo Asistencial de Salamanca de la lesión que le mantuvo ingresado tres días y de la que no se recuperó por completo hasta pasados 118 días, por lo que agresor, natural de Medina de Rioseco, tendrá que abonar 8.700 euros de indemnización.
La multa que le ha impuesto la magistrada del Juzgado de lo Penal asciende a 540 euros y el pago de las costas del juicio que no se celebró porque el agresor admitió haberse dirigido al joven y, sin entablar ninguna discusión, propinarle el golpe en la cara. El lesionado presentaba cortes en la mano.
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Traslado a salamanca para ser operado
Los testigos que había a la entrada del local llamaron de inmediato al servicio de emergencias 1 1 2, que envió una ambulancia con personal sanitario para socorrer al joven, mientras que los padres llegaban al lugar para recoger a su hijo y trasladarlo personalmente hasta el Hospital Comarcal de Benavente, desde donde se decidió derivarle a Salamanca ante la lesión maxilar que sufría.
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Los agentes de la Guardia Civil interrogaron a los testigos en un primer contacto y al agresor, que carece de antecedentes penales, quien terminó denunciado por causar lesiones graves al zamorano. Al parecer, los dos varones se conocían.
Sin cárcel y menos indemnización
El herido no pudo precisar, tras recuperar la consciencia, si el golpe que recibió le había sido propinado con una botella de cristal, que resulta una agravante porque se equipara a un arma, o con el puño, extremo que no aclarará la sentencia final tras el acuerdo alcanzado con la Fiscalía y la víctima.
El Ministerio Público exigía inicialmente 2 años de cárcel por un delito de lesiones, 4.400 euros de indemnización por las heridas y 1.845 euros por las secuelas que le han dejado a la víctima las heridas.
La acusación particular exigía en las conclusiones provisionales 2 años y seis meses de cárcel y 10.850 euros de indemnización para su cliente. La negociación entre las partes ha permitido que el imputado se librara de la condena de prisión y reducir en 1.300 euros la cantidad a abonar a la víctima.