Aunque la feria Ovinnova atrajo a cientos de profesionales de diferentes disciplinas, los ganaderos volvieron a ocupar un lugar central en el salón profesional del sector. No en vano, su concurso en el proceso es el inicial y el más relevante para impulsar una producción de calidad. Entre los particulares y las empresas que acudieron a la cita, la organización propuso un concurso morfológico y un campeonato de ordeño que tuvieron en el ganado de Hermanos Garrido Niño a su gran triunfador.

Los principales galardones

Esta empresa logró el primer y el segundo premio del lote de corderos, el galardón al mejor semental de la feria y el reconocimiento a las ovejas de mayor producción. Es decir, varias de las recompensas principales del certamen, como constató el responsable del rebaño, Alfonso Garrido. Esta ganadería de Lomoviejo (Valladolid) se impuso a “duros competidores” en el marco de una feria exitosa para sus representantes y, en general, para todos los asistentes.

Garrido indicó que, “en Zamora, hay mucha ganadería y muy buena de Assaf y de otras razas”, y explicó que, a la hora del concurso de ordeño, las diferencias habían sido de apenas medio litro. Dicho de otro modo: toca “afinar” para destacar en un contexto en el que todo el mundo aprieta para conseguir la mayor rentabilidad posible. Esa ambición tiene una justificación particular en el contexto actual de “crisis a raíz de los precios de las materias primas”.

Como subrayó Alfonso Garrido, “los costes de la alimentación se están disparando”, incluso por encima de la subida del precio de la leche: “Esperemos que esta racha no sea muy duradera y que poco a poco vayamos remontando”, expresó, a modo de deseo, el ganadero de Lomoviejo. Lo cierto es que, como indicó el propio responsable de Hermanos Garrido Niño, “una temporada larga ganando menos o yendo a pérdidas no se sostiene”.

Ahora, una de las esperanzas de los ganaderos de cara a lo que queda de ejercicio es que se produzca un incremento en los precios de los corderos antes de Navidad. Lo lógico es que sea así, según constató el propio Alfonso Garrido, que tiene más temor a lo que pueda ocurrir con la caída habitual que se suele percibir a partir de enero. A muchos les tocará apretarse para resistir ante el empujón que está suponiendo el alza de los precios.