La subida de los precios está afectando a prácticamente todos los sectores y, en consecuencia, provocando que los ciudadanos se vean abocados a ahorrar todo lo posible, aunque ello genere que dejen de lado algunos servicios de primera necesidad como las consultas de los veterinarios. Los profesionales de Zamora alertan de que el número de visitas y tratamientos está bajando como consecuencia de la inflación, lo que puede derivar en un problema de salud para las mascotas y un empeoramiento de su calidad de vida.
Los veterinarios de la ciudad sostienen que los propietarios de las mascotas están espaciando en el tiempo las consultas de sus animales, buscando la forma de ahorrar lo máximo posible.
De la misma forma, señalan que la inflación está haciendo mella en la salud de los animales, puesto que son muchos los dueños que se han visto en la obligación de adquirir productos de menor calidad, sobre todo en la alimentación. “Había propietarios que optaban por adquirir el pienso, la comida húmeda y otros productos en la tienda de la clínica, con marcas que aportan valores nutricionales superiores a las que se encuentran en otros sitios, mejorando la salud de sus mascotas. Sin embargo, ahora se decantan por adquirirlo en grandes superficies como los supermercados o a través de tiendas online”.
Destacan que “en algunas ocasiones compran productos de dudosa calidad, no porque haya un menor interés por el bienestar de las mascotas, es algo que se ve día a día en las cestas de la compra con la comida para humanos, se optan por marcas más económicas, se mira más el precio que la calidad del alimento, etc”.
En otras provincias y comunidades se están viendo casos de eutanasia temprana, sin embargo, “en Zamora todavía no estamos viendo esa situación, aunque si es cierto que algunos clientes se plantean recurrir a organizaciones benéficas al no poder hacer frente a tratamientos como una operación para sus mascotas”.
Aumentan también las búsquedas en Internet para tratar de diagnosticar las dolencias de los animales desde casa, motivo por el que se están multiplicando las situaciones en las que acuden a consulta cuando la patología ya ha comenzado a tener un carácter más grave y complicado de tratar. Igualmente, “las familias se piensan más si acudir de urgencia a las clínicas, puesto que esto tiene un coste mayor que la consulta habitual que pueden solicitar con menor urgencia”.
Los felinos conllevan una media de 250 euros de gastos médicos
Cada vez es más habitual tener animales de compañía, tanto perros como gatos, sin embargo, son muchas las ocasiones en las que no se tiene en cuenta el gasto económico que ello conlleva.
En el caso de un felino, durante su primer año de vida, existen una serie de gastos fijos, como la primera visita al veterinario, que ronda los veinte euros en zamora, los antiparásitos (12 euros), vacuna trivalente (40 euros), test de leucemia (45 euros), vacuna contra la leucemia (50 euros), microchip (35 euros), esterilización en el caso de los machos (90 euros), en el de las hembras puede ser el doble. A estos gastos habría que sumarle la posibilidad de tener que realizar alguna visita urgencia, que ronda los 60 euros, una radiografía (50 euros) y/o medicamentos inyectables (10 euros). En total, unos 250 euros como mínimo.
