La Opinión de Zamora

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SUCESOS EN ZAMORA

Una testigo asegura que el empresario de Villaralbo dijo “que se las iba a tirar a todas”

El empresario zamorano acusado de agresión sexual a seis menores sostiene ante el juez que las denuncias, dos de ellas por violación, son “un complot” contra él para sacar dinero

Adolescentes se manifestan contra la violencia machista. E. F.

El empresario zamorano investigado por agredir sexualmente a seis menores y violar a dos de ellas habría realizado comentarios jactándose de que “me las voy a tirar a todas antes de la mayoría de edad”, según ha podido saber LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA tras la declaración como testigo prestada en el Juzgado por una de las adolescente que salía con las víctimas y ha aportado nuevos datos al caso.

La testigo, que afirmó creer a una de las niñas que contó haber sido violada, llegó a indicar que algunas de las seis presuntas víctimas del hombre de 50 años e iniciales P. F. R. habían comentado a las amigas que este “las tocaba”, si bien no habría podido concretar más detalles al respecto.

En otro momento de la declaración manifestó que pedía a sus hijas que persuadieran a sus amigas para que fueran de vacaciones cuando viajaban con él. De hecho, algunas de las presuntas víctimas de entre 12 y 16 años son del círculo de amistades de las dos hijas del acusado, divorciado de la madre de estas. Otras de las denunciantes son hijas de amigos del empresario o de personas allegadas.

En el relato que efectuó en sede judicial, la adolescente describió cómo el hombre solía “estar en ropa interior” cuando el grupo de amigas de sus hijas hacía una fiesta en el domicilio del padre, una actitud a la que el acusado, que compareció en el mismo acto, restó importancia cuando fue preguntado por uno de los abogados de la acusación.

El industrial de Villaralbo negó haber cometido las seis agresiones sexuales y las dos violaciones a las menores, como denunciaron las familias de las niñas, hechos para los que se habría servido de la confianza que podría despertar tanto en las presuntas víctimas como en sus progenitores, dado que eran amigos y conocidos.

Defendió su inocencia sosteniendo que las denuncias formuladas por las seis familias constituyen “un complot” contra él, urdido “por dinero”, según la información a la que ha tenido acceso este periódico.

El conocido empresario de Zamora no fue trasladado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 que le investiga por los ocho delitos contra la libertad sexual de menores de edad, sino que durante la prueba testifical intervino por videoconferencia desde la macroprisión de Topas para responder a las preguntas de la Fiscalía, los abogados de la acusación y su letrado.

La jueza titular del Juzgado número 4 le envió a prisión provisional sin fianza el 19 de febrero, tras ser detenido un día antes por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Zamora. La jueza ha denegado la libertad condicional al acusado por la gravedad de los delitos que se están tratando de esclarecer y para impedir que pueda influir en los testigos de la causa o perjudicarlos.

Los policías expertos de la UFAM de la Comisaría Zamora y los llegados desde la Comisaría Central de Madrid dieron credibilidad total a las presuntas víctimas cuando describieron cómo el acusado las habría vejado sexualmente, testimonios que dieron lugar a la apertura de las diligencias judiciales que están en marcha.

Al parecer, una de las niñas habría desvelado la agresión sexual que sufrió a la psicóloga con la que estaba siguiendo una terapia.

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