Convertir el Castillo en un Centro de Arte Contemporáneo con más de mil metros cuadrados para albergar la obra de Baltasar Lobo y salas para otros artistas, mediante la construcción de un edificio de cuatro plantas sobre la base de lo que fue el patio de Artes y Oficios y el espacio circundante, bajo una cubierta a modo de gran tetraedro y acabado en madera. Es la propuesta que acaba de presentar la Asociación de Amigos de Baltasar Lobo y que han defendido Concha González y el arquitecto autor de la idea, Pedro Lucas del Teso.
Se trata de "devolver la vida al Castillo", que ha quedado como un resto arqueológico, pero no tiene la actividad de antaño, cuando tras sus muros se desarrollaban enseñanzas como las de Artes y Oficios o la Escuela de Idiomas.
LOS DETALLES DEL CENTRO DE ARTE CONTEMPORÁNEO BALTASAR LOBO EN EL CASTILLO
La propuesta ha sido presentada a los responsables de Cultura de Diputación y Ayuntamiento, ya que, explicó Concha González "la colaboración de las instituciones locales es fundamental para sacar adelante el Centro de Arte y que se puedan implicar la Junta y el Ministerio de Cultura". De momento, sin embargo, no parece que la propuesta arranque demasiado entusiasmo en las instituciones locales. La concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, ya les adelantó las dificultades para que el Ayuntamiento pueda acometer este proyecto, no sólo por la cuantía económica de su construcción, que se puede elevar a entre 5 y 7 millones de euros sino también por la necesidad de gestionarlo, con una plantilla de personal especializado.
Lucas del Teso indicó que la propuesta de Amigos de Baltasar Lobo es solo eso, ya que la propiedad del edificio es de las administraciones (el Castillo era de la Diputación, que lo cedió al Ayuntamiento). Por tanto su idea se podría ver superada por la convocatoria de algún concurso al que pudieran concurrir otros arquitectos. Zamora tiene en torno a 800 obras del autor de Cerecinos de Campos, que podrían muy bien ubicarse en este Centro de Arte Contemporáneo y, las de mayor tamaño, en los jardines que llevan el nombre de Baltasar Lobo.
