Fase IN: Para el diseño de este nuevo modelo se están preparando nuevas herramientas. Así, dentro de la ‘Fase In’, donde se incluyen las medidas de prevención y detección temprana de casos, está prevista la inminente aprobación del nuevo plan estratégico para la igualdad de género hasta 2025, que incide en una mayor corresponsabilidad en labores preventivas, implicando en las mismas no sólo a las mujeres, sino también a hombres, niños y jóvenes. También se incide en el apoyo a todos los agentes que conforman las redes colaborativas tejidas desde el inicio de la legislatura. Entidades del Tercer Sector Social, universidades, corporaciones locales, asociaciones de mujeres rurales y titulares de centros de emergencia y casas de acogida cooperan no sólo en la prevención y sensibilización sobre la violencia de género, sino también en su detección y primera atención a las víctimas.
Fase ON: La ‘Fase On’ se inicia con la valoración personalizada de cada caso y prosigue con la movilización de recursos a la medida de las necesidades de la persona. En ella tienen su encaje todas las instituciones, organizaciones y entidades que conforman la red de atención –con los correspondientes recursos y servicios–, cuya estructura tiende a flexibilizarse para adaptarse a las necesidades de la víctima y no al revés, procurando una mejor accesibilidad y una atención de mayor calidad.
En este ámbito, la consejera ha reiterado su compromiso de invertir dos millones de euros el próximo año en la modernización y mejora de la accesibilidad a la Red de Recursos de Atención. En el caso concreto de la provincia zamorana, es destacable la situación de la casa de Zamora, que ha cambiado de ubicación este año. La Junta ha reforzado la financiación al Ayuntamiento de la capital para este fin, pasando de 40.775 euros a 76.077 euros, es decir, el 86,5 % más.
Fase OUT: En tercer y último lugar, la ‘Fase Out’, que otorga sentido a las anteriores, sitúa a la víctima fuera del sistema de Servicios Sociales, integrada en la sociedad e, incluso, en el mercado de trabajo, y lista para recuperar sus derechos y emprender una vida independiente. Aquí cobra protagonismo el programa ‘Empresas comprometidas con la igualdad’, puesto en marcha hace unos meses por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades con el reto de reforzar y ampliar la cultura de la responsabilidad social en el tejido productivo e implicar a más compañías en el compromiso de promover la igualdad y prevenir la violencia de género, incorporar a mujeres a sus plantillas, facilitarles su ascenso profesional y reservar puestos de especial interés a las mujeres más vulnerables. Isabel Blanco ha adelantado que en los próximos meses nuevas empresas se irán sumando a este programa.