Las muchas facetas que cultivó y en las que se implicó Waldo Santos están engarzadas en la muestra “En la raíz está la luz. Vida y legado de Waldo Santos” que ayer abrió sus puertas en el Archivo Histórico Provincial.

Los múltiples universos de Waldo Santos

En la recepción del centro dan la bienvenida al visitante un retrato del poeta junto a su bastón o entrevistas publicadas en diarios. Ya en el piso inferior el espectador puede descubrir desde un texto sobre Juan Ramón Jiménez que escribió el poeta en “La Tijera Literaria” hasta un amplio despliegue de manuscritos, entre los que figuran tres obras de teatro, o una vitrina con todas sus publicaciones, incluidas “Mariposas desaladas”, “todavía inédita y que él había preparado”, describe el portavoz de la familia Manuel Ángel Delgado quien alude a que “era un hombre que tenía muchas inquietudes y no quería hacer las cosas él solo, sino que siempre compartía”.

El recorrido, que reúne principalmente documentos de la familia, prosigue otorgando protagonismo, en distintas vitrinas, a sus orígenes, su despertar cultural en el grupo Juan del Enzina, su afición por el cine con la presentación del filme “Caza” de Saura, sin olvidar su implicación en la Agrupación Montañera Zamorana o su sentido de la religiosidad.

Una foto de la presa de Vega de Tera enlaza con un apartado sobre su vida laboral, ya que como procurador representó a los afectados por la catástrofe. Su afán por mejorar la vida le movió a “pelear por la libertad” a través del flamenco, siendo un fundador de la Peña Amigos del Cante y escribiendo coplas. Además, entre sus “sueños imposibles” figuraron reunir a los poetas desde Asturias hasta Huelva e incluso la grabación sonora del Quijote.