La increíble vida del autor de la gran obra literaria “El principito” se pondrá sobre el escenario en forma de musical mañana sábado (20.00 horas) en el Teatro Principal. El protagonista de “Antoine” es el actor Javier Godino, habitual de los musicales españoles de los últimos años, quien se confiesa un auténtico enamorado de Saint-Exupéry.

–Puede presumir de una larga carrera profesional pero, ¿quizá el personaje de Antoine de Saint Exupéry es especial para usted, por la pasión que siente por “El principito”?

–¿Pero quién no es amante de la historia de “El principito”? Si te la has leído, es inevitable que se te quede en la cabeza. Además, en mi caso particular, estudié en un colegio francés, así que era un relato muy cercano. Yo ya conocía aspectos de su autor, como que era piloto. Pero, cuando comienzas a investigar y leer sobre su vida, te empiezas a dar cuenta de lo valiente que era, de lo comprometido que estaba con su tiempo y contra los nazis. Era un aristócrata aventurero, que se jugaba la vida como aviador porque sentía que tenía que estar en la guerra como parte de un compromiso social. Eso sí, en su vida familiar era un desastre, desaparecía de repente para angustia de su mujer. Es cierto que tengo una carrera muy larga, pero interpretar a una persona real conlleva una gran responsabilidad.

–Durante la preparación para el personaje, ¿aprendió algo nuevo de Saint-Exupéry?

–Lo que más me gustó fue ese aspecto de querer mantener al niño interno, que es algo así como la imaginación, el poder descubrir la esencia. Los actores, en nuestra profesión, también tratamos de mantenerlo. Pero una de las cosas que más me sorprendió fue saber quién era para él el principito. Tenía un hermano pequeño enfermo y lo cuidó hasta su muerte. Según una teoría bastante extendida, de esa experiencia nació el personaje de esta obra, que representa a su hermano fallecido, con el que seguía manteniendo conversaciones tras su muerte. En esa actitud hay algo muy bonito y muy humano que me encanta.

–¿Qué ofrece esta historia, narrada en versión de musical?

–La obra original es una biografía simbólica del propio autor y todos los personajes de la historia significan algo. Por ejemplo, la rosa representa a su mujer, el rey que está en uno de los planetas es una especie de De Gaulle y los baobabs que destrozan otro con sus raíces podrían simbolizar el inicio del fascismo. Es un musical muy bonito, divertido y emocionante, con nueve actores en escena y un pianista en directo. En definitiva, todo un espectáculo donde pasan muchas cosas, con una música preciosa. Es todo un lujo y además de producción española, que hay que apoyar. Se trata de una productora sevillana que se ha lanzado a contar la historia y que cuenta con el permiso de la propia fundación Antoine de Saint-Exupéry.

Un momento del musical "Antoine", que se podrá disfrutar en el Teatro Principal. Cedida

–Además, llega avalada por el Premio Max a Mejor Espectáculo Revelación, ¿cómo recibieron este reconocimiento?

–Es todo un éxito para un espectáculo totalmente nuevo. Los Max son premios muy difíciles de acceder, porque hay un comité de selección que los elige. Y lo hace con un ojo muy especial. De pronto, nos encontramos con dos nominaciones: Música y Mejor Espectáculo Revelación. Al final nos llevamos uno que es un auténtico premiazo y además para una compañía nueva. Así que eso solo puede significar que vamos por el buen camino.

Interpretar a una persona real como Saint-Exupéry conlleva una gran responsabilidad

–No es su primera incursión en los musicales. ¿Tiene que tener como actor unas características especiales para pisar un escenario bailando y cantando?

–En mi caso, llevo cantando y tocando la guitarra desde que era pequeño. Tuve la suerte de comenzar participando en el musical “Hoy no me puedo levantar”, pero mi formación es eminentemente actoral. La música me sale natural, así la siento, por lo que no he tenido que trabajarlo tanto. Y eso me ha llevado a hacer personajes más teatrales que musicales, casi todos con sello español, como el de Mecano, “Más de cien mentiras”, con canciones de Joaquín Sabina, “40 el musical” o uno inspirado en “El sueño de una noche de verano”, con música de Antonio Carmona. Me gusta mucho haber hecho cosas de aquí. Sí que hay que tener algo especial para hacer musicales, pero creo que ahora mismo las nuevas generaciones de actores y actrices están muy bien preparadas, bailan, cantan y actúan. Pero, sobre todo, lo que hay que tener en voluntad y perseverancia, porque ya sabemos que este trabajo es muy difícil.

–Este musical arroja un poco de luz tras los meses de pandemia. ¿Cómo le afectó profesionalmente esta situación?

–Lo cierto es que empezamos a ensayar para “Antoine” en diciembre de 2019 y estrenamos la obra el 7 de marzo. Tras dos funciones, la idea era estar durante un mes en el Teatro Calderón de Madrid, pero de pronto se canceló todo y nos quedamos encerrados. Yo tenía la sensación, como tantos otros, de que iba a durar poco pero luego no fue así. En mi caso particular, tuve la suerte de hacer una serie belga para Netflix, “Into the night”, a finales de año y con ese dinero he podido aguantar y empezar a hacer funciones de “Antoine” tras el levantamiento de las restricciones. Es una suerte poder estar trabajando y también creo que ahora mismo el mundo audiovisual en España, no tanto como el teatro, está en un momento de crecimiento absoluto. Es algo que es muy gozoso para ser actor ahora mismo.

El principito con el piloto y el zorro, en el musical "Antoine". Cedida

–¿Y qué empujón necesita el teatro?

–Creo que el público tiene que volver a comprometerse con el mundo del teatro. En general, en España todavía hay mucha gente que no tiene esa cultura de ir a disfrutar de una obra. Es importante animar al público a venir, porque la cultura es segura y así se ha demostrado en todos estos meses. Que no tengan miedo y que disfruten porque, además, luego se irán con la sensación de haber vivido algo especial. Esa es la auténtica magia del teatro.

–Acaba de estrenar la película “Lo inevitable” en Argentina, país donde es reconocido desde su papel en “El secreto de sus ojos”. ¿Cómo es rodar fuera de España?

–Es todo un orgullo. La verdad es que siempre he tenido experiencia internacional. Siendo joven me llamaron para hacer un papel en una película americana con Ewan McGregor y Hugh Jackman, dos cantantes de musicales, por cierto. Eran solo dos frases, pero después me llamaron para un casting exprés para hacer de argentino y llegó “El secreto de sus ojos”, con su gran éxito internacional y el Oscar a la mejor película extrajera. He grabado películas en Argentina, México y Colombia y todas ellas han sido una experiencia preciosa. He tenido suerte, ahora espero que también me llamen los buenos de España.

El mundo audiovisual en España está en un momento de crecimiento

–¿Cuáles son sus próximos proyectos profesionales?

–De momento, estoy con la girar de “Antoine” y pronto llegaremos a Madrid para estar tres semanas en enero, que nos hace mucha ilusión, en el Teatro Rialto. Además, la próxima semana se estrenará “Lo inevitable” en el Festival de Cine de Terror de Molins de Rei. La cinta ya se estrenó el pasado fin de semana en Argentina y está funcionando muy bien. Por otra parte, tengo un papel muy pequeño en una película de John Madden, el director de “Shakespeare in love”, que se titula “Operación carne picada”. Se trata de un caso real que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial e interpreto a un juez que investiga la aparición del cadáver de un general que guarda documentos de alto secreto.

–¿Está ilusionado con estos últimos trabajos?

–Espero que todos gusten, pero ya sabemos que lo que hay que hacer es vivir la vida sin temor ni expectativas. Es mejor no hacerse ilusiones por si ocurre todo lo contrario. Hay que aceptar las cosas como lleguen, es la mejor filosofía.