Dos horas y media en recorrer 28 kilómetros, los que separan las estaciones de Carbajales de Alba y Zamora capital. Ese es el tiempo que ha durado el singular viaje del ramal del Alvia menos dañado en el accidente de La Hiniesta ocurrido el uno de junio, tras colisionar con un todoterreno que cayó a la vía y causó la muerte a dos personas. Un corto recorrido que resultó muy laborioso, ya que el ramal tuvo que ser auxiliado por una locomotora que iba empujado "por prescripciones de circulación": los operarios de Adif no podían superar los 10 kilómetros por hora. El viaje se inició a las 21.00 horas del jueves y la entrada en la capital zamorana fue hacia las 23.30 horas, según la información facilitada por la Asociación Ferroviaria Zamorana. También gracias al empuje de una locomotora, el ramal continuó viaje desde Zamora hasta Medina de Campo, un trayecto que se prolongó ocho horas y diez minutos. Las condiciones de circulación fueron las mimas: no sobrepasarse la velocidad de 10 kilómetros por hora, agregan desde la Asociación.

El tren fue remolcado ayer desde la estación vallisoletana hasta Madrid a una velocidad ya normal, con dirección a la Mata, donde se halla la base de mantenimiento y fabricación de Talgo, al parecer para ser reparado y ponerlo en marcha de nuevo, apuntan desde las mismas fuentes. La cabeza tractora que le falta al Alvia fue trasladada ya por carretera hacia Madrid.

Sin embargo, la rama de cabeza del tren accidentado está todavía seccionado en la base de La Hiniesta, preparado para su traslado por carretera, explican desde la Asociación. Los técnicos de Talgo han estado en la zona para sellar todas las puertas y accesos de esta parte del Alvia para su próximo traslado a Madrid.