"Con esta situación, desde el principio fuimos partidarios de no realizar la prueba de la EBAU este año, debido a las circunstancias especiales", explica la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Zamora (FAPA), Marina Álvarez, quien considera que hay calificaciones suficientes para evaluar a los alumnos de 2º de Bachillerato que finalmente se enfrentarán entre los días 1, 2 y 3 de julio a las pruebas de acceso a la universidad. "Se debería de haber suspendido la prueba, porque los profesores tienen ya notas de sobra para evaluar a los alumnos y en vez de contar, como habitualmente, un 60% esas calificaciones, podrían suponer el 100%", sugiere Álvarez.

Por otra parte, la presidenta de FAPA Zamora añade que este año también habrá discriminación en las pruebas de acceso porque, aparte de que los estándares de Castilla y León no se han reducido, "algunas comunidades ya han vuelto a las clases presenciales para los alumnos de 2º de Bachillerato, mientras que en Castilla y León esta posibilidad ha desaparecido", lamenta, puesto que esto significa que los estudiantes no podrán tener ni clases de refuerzo algunas semanas antes de los exámenes de la EBAU ni podrán preguntar posibles dudas que son más complicadas de resolver en la actual situación de clases online. "Así que lo mejor habría sido suspender la EBAU, porque aunque sea una prueba nacional, cada comunidad tiene sus características y no hay equidad", subraya la presidenta de la FAPA.

La semana pasada desde la Junta de Castilla y León se anunciaban la batería de medidas acordadas junto con las universidades para desarrollar la EBAU "con todas las garantías sanitarias". Para los alumnos será obligatorio el uso de mascarilla y guardar todos los objetos personales en una bolsa transparente y no compartir ningún tipo de material. Las universidades restringirán el acceso a toda persona ajena a la prueba y señalarán los acceso de entrada y de salida y cada centro educativo nombrará a varios vocales que se encargarán de guiar al alumnado por las instalaciones y procurar el cumplimiento de las normas.

A este respecto, Álvarez subraya que se debe ser "muy estricto" con estas medidas y pone como ejemplo que se desinfecte bien el material que se les entregue a los alumnos, como las hojas con las preguntas de los exámenes y los folios para desarrollar los temas. "Los alumnos también se lo tienen que tomar en serio y acudir con las medidas de seguridad exigidas", aconseja.