Aunque las fechas de la EBAU se han podido retrasar a comienzos de julio debido a la crisis del coronavirus, tanto desde los sindicatos como desde la Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) se exige a la administración regional "plenas garantías sanitarias" durante esta prueba de acceso a la universidad en Castilla y León.

"Exigimos que se publiquen cuanto antes las condiciones sanitarias para que los exámenes se realicen con plenas garantías. Además, advertimos de que la orden sobre las pruebas tampoco incluye un plan B en caso de que los exámenes no se puedan realizar en julio, debido a la evolución de la pandemia", señalan desde el sindicato CSIF.

Por su parte, la presidenta de FAPA Zamora, Marina Álvarez, también considera esencial que haya garantías para que no se produzcan contagios durante los días de exámenes. "Hasta ahora estas pruebas se realizaban en aulas del Campus Viriato, pero quizá este año, para asegurar la distancia de seguridad se podrían trasladar a los institutos, para que los alumnos hagan los exámenes en sus centros, con espacio suficiente", sugiere Álvarez.

Este jueves el Boletín Oficial del Estado publicaba la orden que modifica algunos aspectos de la EBAU debido a la crisis sanitaria y en ella echaba de menos CSIF que no se hubiera establecido una prueba única para todo el territorio nacional. "Todos los años se producen situaciones que favorecen la disparidad y este año, como consecuencia de la crisis por la COVID-19 y las dificultades añadidas para el alumnado por la ausencia de clases presenciales, era más necesario que nunca establecer una prueba única", justifica el sindicato.

Por su parte, FAPA Zamora añade que en esta orden no se ha tenido en cuenta una de las peticiones de las federaciones de padres, como era que no entrara en el examen aquella materia que no se hubiera podido explicar de forma presencial en el aula. "Sabemos que no todos los alumnos de Bachillerato están llevando bien esta manera de estudiar online por falta de medios o de Internet y no pueden asistir a algunas clases, con lo que se pierden contenidos, lo que se traduce en una falta de equidad entre alumnos", lamenta la presidenta de la FAPA, quien añade el estrés de muchos estudiantes que necesitan una nota alta para acceder a determinadas carreras universitarias.

En el lado positivo, Álvarez valora el cambio para esta convocatoria en el que el alumno tendrá la posibilidad de elegir entre varias preguntas para responder la que mejor se sepa. "Es una opción que se podría mantener para próximos años", sugiere.