La plaza Mayor de Benavente ofrecerá el lunes una imagen insólita e inédita pasada la una del mediodía. El alcalde, Luciano Huerga, saldrá al balcón de la Casa Consistorial y concederá el Toro Enmaromado que los benaventanos pedirán desde los balcones de sus casas.

La plaza estará vacía y la petición del Toro Enmaromado el día de la fiesta de la Virgen de la Vega recogerá los ecos más cercanos y más lejanos de los benaventanos que secunden la iniciativa municipal. Huerga pronunciará un breve discurso y concederá el astado "como una forma de impedir que esta situación haga mella en nuestra tradición. Esta es también una forma de sobreponernos al virus", explicó ayer.

Antes del acto de petición, Huerga y la concejala de Fiestas, Patricia Martín, realizarán la ofrenda a la Virgen de la Vega manteniendo las distancias que estos días imperan. "Lo haremos en nombre de todos los benaventanos y será un tributo colectivo", explica.

La Asociación Virgen de la Vega comunicó ayer en un comunicado que este año, "ante la situación que estamos atravesando y a nuestro pesar", no celebrará y honrará a la patrona "como desearía". La asociación hizo extensivo un deseo de salud a todos los benaventanos.

La ofrenda dejará paso al acto de petición del Toro Enmaromado y ayer Huerga insistió en que Benavente debe actuar con la misma resiliencia "con la que las benaventanos y los benaventanos, los mayores y los niños, salen cada día a sus balcones desde que comenzó esta crisis a aplaudir los sanitarios, a los empleados de supermercados, a los transportistas o a los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que cada día se la está jugando y luchan para frenar la enfermedad o para sostener el sistema".

El alcalde hizo ayer un llamamiento a respaldar el acto de petición "como un acto de unidad en torno a la patrona y lo que representa. Que todo el que lo desee se anude el pañuelo rojo al cuello y salga a su balcón para que en la plaza se les oiga con una sola voz".

"Sera un discurso difícil, más difícil que el del año pasado tras el trágico suceso en la plaza de toros, pero hoy más que nunca es preciso recordar a los fallecidos y recordar que un pueblo que no mantiene sus tradiciones olvida su pasado. El virus no puede acallar las raíces benaventanas, lo que solo ocurrió durante la guerra civil", argumentó.