La Penitente Hermandad de Jesús Yacente celebró anoche su cabildo aplicando medidas sanitarias al obligar a desinfectarse las manos a los asistentes que se acomodaron dejando dos asientos de separación. Entre los asuntos abordados figuraron la suspensión de las actividades hasta el próximo 25 marzo o la compra de un local como casa de hermandad.