La Diputación planea abrir un museo provincial de las mascaradas a lo largo del presente mandato. Ese es el objetivo que tiene el equipo de Gobierno, bajo la dirección del Patronato de Turismo, que quiere exprimir un recurso que actualmente apenas atrae visitantes más allá de los días concretos en los que cada pueblo celebra su tradición particular. Además, generalmente, esa fecha se sitúa en torno a la Navidad, una época en la que muchos potenciales turistas no pueden acudir a los pueblos zamoranos.

Asimismo, la idea que tienen los responsables provinciales es que ese espacio museístico se ubique fuera de Zamora capital. Es evidente que las mascaradas constituyen una tradición eminentemente rural, por lo que la Diputación pretende llevar el proyecto a su territorio natural. Ahora bien, el pueblo concreto todavía está por determinar. Ni siquiera se ha aclarado si se va a optar por un municipio que cuente con una mascarada propia o por otro que resulte más neutral.

Este proyecto se enmarca en la vuelta que quiere darle la Diputación a su relación con los colectivos vinculados a las mascaradas en la provincia. Una de ellas, de carácter más técnico, tendrá que ver con el reparto de las subvenciones. A partir de 2021, el dinero se concederá directamente a las asociaciones, y no a los ayuntamientos, como sucede hasta ahora. Además, entre los planes para el ejercicio próximo entra también la posibilidad de crear una federación que agrupe a todas las mascaradas de la provincia y que sirva como elemento aglutinador de propuestas y necesidades.

Finalmente, también dentro de este capítulo, el Patronato de Turismo está trabajando en la organización de un encuentro provincial de mascaradas. La intención de sus responsables es que el evento tenga carácter anual y que se convierta en una actividad fija en el calendario cultural y turístico del territorio. La sede de esta actividad tendrá carácter rotatorio y el plan es que la primera edición tenga lugar en esta primavera, probablemente en uno de los pueblos con mayor tradición, como Riofrío de Aliste, Sanzoles o Montamarta.

El encuentro, que complementará otras acciones, como el desfile que tiene lugar en Zamora capital en el inicio del otoño, contará con la presencia de expertos, servirá para organizar conferencias y también permitirá que las diferentes mascaradas se luzcan en un recorrido que se adaptará a las posibilidades que ofrezca cada localidad que sea sede.

Estos planes para las mascaradas abundan en una estrategia global del Patronato de Turismo, que muestra la ambición a la que le obliga el esfuerzo presupuestario realizado para el ejercicio. Cabe destacar que la Diputación ha duplicado los fondos destinados a esta parcela, que ahora cuenta con 1,5 millones de euros para sus actividades anuales.

Uno de los objetivos prioritarios del Patronato es reforzar las oficinas de turismo de los pueblos. Hasta ahora, la ausencia de fondos limitaba la actividad de estos espacios, que se veían obligados a hacer malabares con los horarios para prestar un servicio digno con esas posibilidades económicas.

Por ello, el Patronato ha aumentado en 100.000 euros los fondos para estas oficinas, que recibirán 177.000 euros a lo largo de 2020. Casi todo ese incremento servirá para costear los sueldos del personal y permitirá las contrataciones a jornada completa en los espacios que abren durante todo el año, el caso de Benavente, Toro, Puebla de Sanabria, Galende, Fermoselle, Alcañices, Torregamones, Villardeciervos y Robleda-Cervantes.

Cabe destacar que otros centros concebidos para actividades concretas también funcionarán como oficinas de turismo. Así ocurre con el museo del barro de Pereruela, el de la miel de Sagallos, el centro micológico de Rabanales, el museo del Zangarrón de Sanzoles o el Centro de Interpretación de la Semana Santa de Bercianos de Aliste, por poner solo algunos ejemplos.

Ese aumento de las horas de apertura de las oficinas de turismo irá aparejado a un incremento del presupuesto para abrir los monumentos durante periodos más prolongados. El Patronato invertirá 70.000 euros más que en el ejercicio anterior para este fin, y facilitará la vida de los visitantes que quieran pasarse por las iglesias de San Martín de Castañeda, Puebla de Sanabria, Santa Marta de Tera, Tábara, San Pedro de la Nave, o el convento del Sancti Spiritus de Toro.

Estos espacios estarán abiertos durante todo el año, mientras que otros, más complicados de visitar en etapas anteriores, estarán disponibles en los meses de julio y agosto y durante los fines de semana de junio y septiembre. Así sucederá con las iglesias de Arcenillas, Otero de Sanabria o Mombuey. En el caso del templo de La Hiniesta, será el propio ayuntamiento el que decida en qué fechas es más adecuado abrir la puerta a los turistas.

Estas son algunas de las medidas básicas que pondrá en marcha el Patronato de Turismo en los próximos meses, más allá de la presencia en ferias, las presentaciones y la recuperación de algunas rutas por la provincia. El órgano dirigido por el popular Jesús María Prada también está pendiente de la resolución del concurso de la Marca Zamora, impulsado por Zamora 10, para renovar la señalización turística y ajustarla a la nueva simbología cuando llegue el momento.