"Les anuncio que este mismo mes de diciembre actualizaremos las pensiones en torno al IPC real". Esta frase, pronunciada por Pedro Sánchez en plena vorágines electoral, se ha quedado en papel mojado. El Ejecutivo en funciones ha anunciado que los pensionistas tendrán que esperar hasta entrado 2020, cuando se forme Gobierno, para ver aumentadas sus pagas en ese 0,9% que los ministros llevan semanas poniendo sobre la mesa. Del mismo modo, están obligados a esperar al año que viene los funcionarios públicos y los perceptores del Salario Mínimo Interprofesional, otros dos colectivos cuyos ingresos dependen de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España. En conjunto y por lo que refiere a la provincia de Zamora, más de 80.000 personas han visto como la ausencia de un Gobierno estable hipoteca sus ingresos para las primeras semanas del año.

Con todo, las declaraciones hechas desde el Gobierno apuntan a que pensionistas, funcionarios y perceptores del SMI están ante una situación temporal. Por lo que refiere a los pensionistas, que son cerca de 50.000 personas en Zamora, las pagas subirán previsiblmente un 0,9%. Habrá "una única revalorización" que se hará "con carácter retroactivo". Así, no habrá incremento alguno el uno de enero, ni siquiera el 0,25% mínimo que marca la ley aprobada en su día por el Gobierno de Rajoy. El Gobierno justifica una única subida por los costes para la Seguridad Social de hacerlo en dos fases y se escuda en el incremento del 1,6% aprobado el año pasado, que se tradujo en más poder adquisitivo. Incremento, no obstante, que fue pactado por el entonces Gobierno de Rajoy con los representantes del PNV.

En relación al Salario Mínimo Profesional no hay ningún plazo ni ninguna cantidad. Isabel Celaá se limitó a asegurar que "nuestra propuesta electoral incluye la subida de este al 60% del salario medio en España, como indica la carta social europea, en una legislatura". Con los funcionarios las manifiestaciones son todavía más tibias, lo que ha provocado las quejas de los representantes sindicales. El Ejecutivo nunca ha sido con los trabajadores públicos tan contundente como con los pensionistas, lo que deja en el aire la mejora de los sueldos, los plazos que se manejan e incluso las cantidades.