Los servicios de emergencias en Castilla y León tardan cerca de 17 minutos en atender a la población, cifra que recupera los tiempos de hace cinco años, después de que en 2017 superaran la barrera de los 20 minutos. En el caso de Zamora, este tiempo se sitúa por debajo de la región, con 11,34 minutos por término medio.

Entre las 17 unidades de soporte vital básico, los tiempos de respuesta varían en función de las provincias. En general, estos recursos llegan en menos de 15 minutos en el 62,28% de los casos; el 28,33% tarda entre 15 y 30 minutos, y el 8,39%, menos de 30. El tiempo medio de respuesta más elevado se encuentra en Ávila, con 13 minutos y 48 segundos; León, 12,35 y Salamanca, con 12,26. Por encima de los once minutos se encuentra la de Segovia, 11,14, y Zamora, 11,34, y no lo alcanzan el resto: Burgos (10,29), Palencia (10,44), Soria (10,36) y Valladolid (10,01).

Si se desglosan los datos por equipos, la última memoria de la Gerencia de Emergencias Sanitaria consultada por Ical arroja que las unidades medicalizadas (UMES) usan 12 minutos y cinco segundos para prestar asistencia, por debajo de los 13,29 de 2017. Si bien, los mayores recortes temporales los registran las unidades de soporte vital básico, que pasan de 17 minutos y 25 segundos a 13 minutos con 36 segundos. Mientras, los helicópteros sanitarios ganan más de siete minutos, al pasar de 32 minutos y 32 segundos, a los 24 minutos y 35 segundos al cierre de 2018. En el caso concreto de las UMES, el 74,53% responde en menos de 15 minutos, y la media de 12 minutos la suben aquellas que están en el medio rural, pese a que hay una unidad por cada 82.645 habitantes, cuando en las ciudades la ratio es de una por cada 122.866 personas, según informa Ical.