A pesar de lo desapacible del día, con viento y lloviznas intermitentes, cientos de personas han cumplido con la tradición de recordar a sus familiares fallecidos. Durante toda la mañana, San Atilano ha sido un ir y venir constante de gente que se ha acercado hasta el camposanto para honrar y depositar flores en las tumbas de sus seres queridos.