El poeta zamorano Pablo Malmierca presenta hoy jueves a las 20.00 horas su último poemario "La voz estremecida", su tercer poemario en solitario en la Biblioteca Pública del Estado, en un acto presentado por Luis Ramos.

-Su tercer poemario tiene por título "La voz estremecida"

-Surge en 2015 a raíz de pasar de ser un poeta privado a poeta publicada. Surgió como reflexión sobre qué puedo decir, qué puedo aportar a la poesía y cómo tiene que configurarse esa voz pública, por lo que tenían mayor influencia en mí los lugares donde iba a escuchar poesía o los autores que leía. Comenzaron a cruzarse en mí muchas voces y todo eso me hizo comenzar a escribirlo. Es un poemario que busca nuevas maneras de decir las cosas tanto en la forma como en el contenido. Es una ruptura y una nueva búsqueda de la palabra.

-¿Cómo materializa esta nueva manera de decir?

-A través de varios elementos. El libro, que para algunos es casi nuevo género literario, es una mezcla de poemas tradicionales, con formas como romances de varias páginas, intercalados con todo tipo de formas breves, desde el aforismo, el epitafio o kaiku.

-¿Por qué?

-Porque una de las cosas que trato de hacer es romper. La poesía para mí es ruptura. Si no hay elemento de ruptura y de búsqueda de algo nuevo, no tiene valor la creación. Es un libro de metapoesía, habla sobre la poesía y aquella que me marca más o me marca género. Lo de mezclar géneros surgió porque todo poeta es al final víctima de sus lecturas. Ahora están en boga los nuevos poetas que por internet trabajan las formas breves y superficiales y decidí que podía haber una forma de unirlo incluso con greguerías o microrrelato.

-¿Cómo lo aúna?

-El libro tiene una unidad temática, la metapoesía, empleando el lenguaje amoroso o el erótico, que hasta ahora nunca había empleado. Sigo recurriendo al lenguaje del cine de terror o de la música extrema, característico en mí. Creo que he encontrado la voz que estaba buscando. Este libro es darme voz a mí mismo como escritor, pero, en realidad, es dar voz a lo que escribo para que los demás lo hagan suyo porque la poesía es libertad y está por encima de individualidades y escuelas.

-¿Ha sido laborioso encontrar su propia voz?

-Sí y no. Es un proceso natural, pero en este libro lo he conseguido con la unión de las formas diversas que hacen que el conjunto funcione. En lo que respecta al contenido el unir discursos que no son de alta cultura también favorece que el libro se abra a todo tipo de lectores, aunque no es un poemario de un lenguaje sencillo. Para mí la poesía tiene que ser una decantación por lo que el lenguaje es muy preciso. Otra manera de innovar pasa por el significado de las palabras porque yo quería que las palabras tuvieran un significado dentro del propio poema, que no hiciera falta recurrir a un diccionario, sino que por el contexto se comprendiera.

-¿Se trata del poemario más personal hasta el momento?

-Sí, el más personal quizá porque en él he intentado plasmar mi propia voz poética. Ahora los demás los veo como una búsqueda de esa voz y en él han confluido mis libros de poemas anteriores, "Dd" y "No comas mi corazón".

-"La voz estremecida" es la primera parte de una trilogía.

-Yo no escribo con un plan determinado, sino que voy viendo hacia donde me va llevando lo que voy escribiendo. El libro surgió sobre el estado de la poesía en ese momento. Luego me di cuenta que lo siguiente que empecé a escribir estaba escrito desde el tú, algo muy claudiano, de ahí "El tacto estremecido", tiene mucho que ver con la sociedad actual y el auge de las pantallas. La tercera parte es la parte más social y está centrando en el otro, sobre los desplazados. Los otros libros no tengo fechas para su publicación.

-Ha afirmado que los poetas son víctimas de sus lecturas, ¿usted mismo lo es?

-Todos los escritores somos un 95% lo que leemos y un 5% lo nuevo que hacemos. Hay poetas que intentan trabajar en una determina línea o imitar a otros cuando yo creo que hay que romper. En todos los libros de poemas identificas referencias, temáticas... pero siempre tiene que haber elementos de ruptura, pues sino no hay literatura.

-En sus coetáneos ¿identifica esas rupturas?

-Vivimos ahora un momento en la escritura con una diversidad muy extraña. Se ha producido un fenómeno de democratización muy extraño porque hay quien paga por lo que publica, hay quien publica en redes o porque publica por cercanía a grandes grupos editoriales. Se están publicando cosas de una calidad ínfima, como puede ser la nueva poesía o la poesía pop adolescente como la denomina Rodríguez-Gaona, que casi no tiene valor y que se vende casi como un "bestseller" de novela, hasta autores excepcionales que venden escasos ejemplares. A mayores, hay distintos tipos de lectores, desde los que tienen un bagaje muy grande y diferencian rápidamente la calidad hasta los jóvenes que leen la nueva poesía por proceso de identificación.

-¿Esta nueva poesía puede ser el vehículo para llegar a otros tipos de escritura?

-No lo sé. No sé si este tipo de lectores podrán evolucionar. Es un proceso personal, pues la lectura es un proceso vital que va creciendo y evolucionando con nuestra vida.