La doctora Carmen Pallás Alonso, jefa de Neonatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha visitado Zamora para participar en la Semana de Mundial de la Lactancia Materna que se ha desarrollado durante la última semana en la ciudad. Una conferencia en la que ha hablado de la importancia del contacto piel con piel durante los primeros días de vida de un recién nacido.

-"Evidencias científicas y cuidados en las primeras horas de vida" de los bebés. Este ha sido el nombre de la charla que ha ofrecido. ¿Qué temas se han abordado?

-Mi idea ha sido tratar de transmitir que los recién nacidos, tanto sanos como enfermos, para que su desarrollo sea lo más favorable posible, necesitan estar cerca de sus padres. Y cuando digo cerca, me refiero a que estén en contacto físico para que se desarrolle ese sentimiento de vínculo tan necesario.

-¿Tan fundamental es ese vínculo?

-Es básico para la supervivencia de la especie. Se conocen muy bien los beneficios del método piel con piel y del método canguro, dos prácticas que están basadas en la evidencia, en el conocimiento científico, y que avalan que es la mejor forma actualmente de relación con el bebé. Y es que el procedimiento piel con piel es fundamental para el establecimiento de la lactancia materna, que además es salud para la madre.

-¿Qué papel juega la lactancia en el desarrollo de los niños recién nacidos?

-Toda, porque además la lactancia materna salva miles de vidas en los países desarrollados, pero no solo del niño, sino de la madre. Sabemos que amamantar a un hijo disminuye la frecuencia de cáncer de mama. En Estados Unidos, por ejemplo, si la lactancia materna estuviera en cifras óptimas, morirían cuatro mil mujeres menos. La lactancia materna es salud y es justicia social porque está demostrado que ayuda también al progreso social. Cuando uno compara a los niños amamantados con niños no amamantados se ve que en el caso de los que sí lo han sido, las posibilidades de progreso social son mucho mayores. Se sabe que, en las familias desfavorecidas, con que un solo miembro progrese, progresa toda la unidad familiar.

-En los últimos años el número de mujeres que deciden amamantar a su hijo ha aumentado...

-En España podemos estar contentos porque están mejorando bastante las tasas de lactancia materna, pero aún queda mucho por hacer. No se trata de convencer a ninguna mujer que no quiera amamantar para que lo haga. Si una madre está bien informada y decide no hacerlo, es libre para tomar esa decisión. El problema en España, y en la mayoría de los países, es que muchas mujeres quieren amamantar y sin embargo no lo logran porque tienen problemas. La cultura de lactancia se ha perdido y los profesionales que están alrededor de la mujer y del niño, a veces, no tienen la suficiente formación para ayudarles a resolver estos problemas. La sociedad debería apoyar y ayudar a las mujeres que quieran hacerlo.

-Hablemos de los bancos de leche. ¿Cuál es exactamente su función?

-Existen prácticamente en todas las comunidades autónomas. De hecho, en Castilla y León hay uno en Valladolid. Son muy importantes para los niños que nacen enfermos o muy prematuros. Porque, a veces, cuando el parto se adelanta mucho, las madres tienen dificultades para producir leche, algo que protege a los recién nacidos prematuros de sufrir enfermedades graves.

-¿Han aumentado en los últimos años el número de niños prematuros?

-En España el incremento no ha sido muy importante. Aunque sí que es cierto que ha crecido, incluso en los países desarrollados con mejor protección social como son los países nórdicos. Algunas de las causas se conocen, como por ejemplo las que tienen que ver con las técnicas de reproducción asistida que multiplica los partos prematuros. También se producen más casos por las mujeres que sufren enfermedades crónicas, como cardiopatías complejas, que ahora mismo consiguen las gestiones, pero que en ocasiones se ven obligadas a dar a luz antes de tiempo. También influye la incorporación de la mujer al trabajo, aunque de este tema no se habla porque para eso tendrían que protegernos y no lo hacen como deberían. Sin embargo, hay una parte de ese incremento que no tiene explicación, que no se sabe si es por las condiciones medioambientales.

-Unos niños prematuros que necesitarán muchos ´ más cuidados...

-Efectivamente, pero como esos niños no pueden ir a casa, se necesita también tener una unidad de puertas abiertas para que los padres puedan estar como en su casa. En estos casos, son las familias con menos recursos económicos las que tienen además más dificultades para poder permanecer con su hijo en el hospital, aunque la unidad sea de puertas abiertas. Y es que muchas madres trabajan de forma irregular y no tienen baja maternal... Por eso en nuestro hospital dejamos que nombren a otras personas que pueden ser la tía o una amiga, porque lo que no queremos es que los niños estén solos. Unas unidades que ya están implantadas en la mayoría de los hospitales del país.