Sus trabajos en obra pública en distintos puntos de la provincia de Málaga han hecho que el escultor zamorano Pedro Fernández Roales haya formado parte del equipo que ha restaurado el monumento del marqués de Larios realizado por Mariano Benlliure a finales del siglo XIX. "Cuando me llamaron para trabajar en el proyecto me dio vértigo porque es la escultura más importante de la ciudad de Málaga y una pieza del maestro Benlliure" testimonia el artista que califica de "malo" el estado que presentaba el monumento.

La contribución del zamorano ha consistido en confeccionar una nueva peana y rehacer un brazo del niño del conjunto para el que también ha tallado unas hojas de laurel.

La base original desapareció al acabar en el agua la escultura del marqués durante la Guerra Civil. "Hicieron una, pero no tenía ni las formas ni el tamaño que requería e incluso no tenía una de las señas de identidad de Benlliure que es que sus figuras tengan uno de los pies fuera de la estructura", describe.

Para realizar la peana el zamorano consultó el proyecto original del grupo, facilitado por la Fundación Mariano Benlliure y hasta imágenes originales porque "había que ser lo más preciso posible" enfatiza Fernández Roales que modeló la base primeramente en barro antes de llevarla a bronce y situar exactamente la figura del noble en la posición que quería Benlliure quien "plantaba sus figuras". Para el niño, el escultor ha efectuado una rama de laurel y rehecho el brazo en mármol de Carrara, lo que le ha supuesto su primer contacto con esta piedra.

"Ha sido una restauración totalmente respetuosa con el original y ha sido muy interesante poner un granito de arena para mejorar una obra del maestro de la escultura figurativa", sentencia el artista.