La formación de los profesionales sanitarios es fundamental para ayudar a las madres a lograr una correcta lactancia del bebé, dado que se ha perdido la cultura tradicional en este campo. Es una de las ideas que expone la consultora en lactancia María Cruz Manrique, quien aclara que el hospital Virgen de la Concha acaba de iniciar el camino para convertirse en hospital IHAN (iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia), pero falta aún camino para lograrlo.

-¿Qué significa el momento del nacimiento para el niño y la madre?

-Es un momento crucial porque es el punto de transición de la vida en el útero a la extrauterina, pero no se rompe en ese momento la gestación, sino que prosigue fuera del útero. Quienes saben de antropología conocen que la gestación humana debería durar bastantes más meses. Es un periodo muy sensible y delicado, porque puede afectar tanto a la formación del cerebro del niño, su sistema básico y sus emociones para toda la vida, pero también a como esa mujer va a vivir toda la vida la relación con su hijo y con el mundo que la rodea.

-¿Y el papel de los profesionales?

-Es muy delicado porque podemos influir de manera muy negativa en todo esto y hacer que esa relación vaya adelante, se trunque o tenga algunas carencias para el resto de la vida. Sobre todo en lo concerniente a la lactancia materna, que es una especie de continuidad de la crianza de ese niño fuera del útero y nos da a los humanos todas las herramientas para poder enfrentarnos a diferentes enfermedades, a muchas carencias, pero también es un apoyo emocional para poder continuar esa gestación fuera del útero.

-¿Cuáles son los errores más frecuentes?

-Uno es la separación, no dar importancia a cosas que tienen mucha, las habilidades de comunicación, que no las tenemos muy desarrolladas el personal de enfermería. Estas cosas minan la confianza de las madres. Tampoco los profesionales están preparados para dar un apoyo práctico a las mujeres porque estas han perdido la forma de aprender a criar que teníamos antes cuando vivíamos en clanes, en tribus, en los barrios, en los pueblos. Eso lo hemos perdido, hemos cambiado la sociedad muchísimo y los sustitutos de esa docencia de las mujeres en su maternidad tenemos que ser los profesionales sanitarios, pero es que tampoco tenemos formación en ello. Porque ni siquiera nuestras madres y abuelas nos han amamantado, entonces hemos perdido ahí la cultura de la lactancia por completo y ahora tenemos que recuperarla entre todos.

-¿Convertirse en hospital IHAN puede ayudar en este objetivo de mejorar la formación de los profesionales?

-La iniciativa IHAN ayuda a hacer cambios en la formación del personal y en las prácticas que se realizan sobre la diada madre-hijo pero es cierto que tiene muchas fases y hacer el inicio de la primera fase IHAN no supone en ningún momento que el hospital esté preparado ni el personal capacitado para atender a esas mujeres y esos niños, sino que tiene un interés en empezar a cambiar cosas y formar. El hospital de Zamora está justo en la fase inicial en la que va a conocer qué es la iniciativa.