¿Y si el envejecimiento de la población deja de ser un problema demográfico para convertirse en una oportunidad de desarrollo? Esa es la premisa sobre la que se sostiene una investigación desarrollada por la Universidad de Salamanca al amparo de la Unión Europea que tendrá a Zamora como banco de pruebas. El objetivo es simple: si la pirámide poblacional no se puede invertir, habrá que adaptarse a ella y aprovechar la coyuntura para generar un nuevo modelo de ciudad orientado hacia las necesidades de los mayores. Un cambio de paradigma cuya transversalidad afectaría a ámbitos tan dispares como el económico, el sanitario o el psicosocial y para cuyo éxito es necesaria la implicación de todos los agentes locales de la capital: organizaciones sociales, emprendedores, empresas e instituciones públicas.

Tras la fase teórica, la investigación sobre la mejora de vida de los mayores entrará en periodo de aplicación en la ciudad de Zamora gracias a un convenio firmado entre la Fundación General de la Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento con el objetivo de "actuar sobre una realidad concreta", según ha señalado el director de la organización académica, Óscar González. "Lo haremos, no solo a través del fomento del conocimiento, la investigación y la innovación, sino también con la puesta en marcha de iniciativas específicas que conviertan el envejecimiento y la longevidad de la población en fuente de oportunidades", ha señalado.

Para ello, lo que se propone es implementar investigaciones y descubrimientos científicos, avances tecnológicos, prácticas de comportamiento y renovación de las normas sociales para que la vida de las personas longevas "no solo suponga una existencia saludable y gratificante para ellas mismas, sino también para la propia sociedad a la que pertenecen", según el relato del director general.

En la investigación participan la Fundación General de la Universidad de Salamanca, la Fundación General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad del Algarve y la Dirección General de la Salud de Portugal. Unos agentes que "mantienen un problema común para toda la región transfronteriza, como es el del envejecimiento", según ha señalado María Eugenia Cabezas, quien ha firmado un convenio de colaboración con el proyecto en nombre del Ayuntamiento de Zamora. Y todo ello está impulsado por la Unión Europea a través de los proyectos Interreg.

La investigación, por lo tanto, buscará convertir a Zamora en un lugar de referencia para la cultura de la longevidad, de manera que el envejecimiento deje de ser visto como un lastre para el desarrollo y se convierta, precisamente, en el motor de una provincia que puede hacer mucho más agradable la vida de sus mayores y recibir beneficios de todo ello.