Fruto del melocotonero, el melocotón se caracteriza por su olor y sabor agradable, por su piel vellosa y por su color amarillo con manchas encarnadas. En su interior tiene un hueso grande, duro y rugoso.

La temporada de recolección y su mejor época de consumo es entre los meses de mayo a septiembre, por lo que el verano es la fecha ideal para degustarlo.

Aunque su consumo es más habitual como postre y al natural o en almíbar, al melocotón se le puede sacar mucho más partido en la cocina y puede formar parte de ensaladas, ser acompañamiento de carnes o servirlos rellenos de variados ingredientes como atún, palitos de cangrejo o marisco.

Si atendemos a su composición, la Fundación Española de la Nutrición destaca el aporte de potasio y vitamina C y las pequeñas cantidades de fibra de ambos tipos que contiene.

Antes de comerlo hay que retirar su piel vellosa, pero su agradable olor y su rico sabor bien merecen un pequeño esfuerzo para disfrutar de una de las frutas estrella del verano.