La gobernabilidad en la Diputación de Zamora es, a día de hoy, todavía una quimera. Ciudadanos y el Partido Popular no acaban de entenderse, las conversaciones entre el partido naranja y el PSOE están todavía muy verdes y, por si fuera poco, los socialistas todavía "ni siquiera han llamado" a Izquierda Unida, cuyos cuatro diputados son clave en una futura sesión de investidura. Y, en medio de este lío, el PSOE se puede quedar con siete diputados porque Tomás del Bien, alcalde de Toro y ya diputado con todas las de la ley, fue ayer expulsado del partido y pasaría al grupo de no adscritos.

La jornada de ayer, con concejales de los cuatro partidos reunidos en la Audiencia Provincial para designar a sus diputados por Zamora (quince en total), sirvió para poner muchas cartas sobre la mesa. El más explícito fue Francisco José Requejo, visiblemente reforzado después de vencer a Laudelina Santos (concejala de Villaralbo) en la votación para elegir diputado por la formación naranja. Requejo ganó por 13 votos a once y sale bien parado de una lucha interna que ha abierto brecha en el partido, con requerimiento de suspensión cautelar -y, si procede, definitiva, para la propia Laudelina Santos, para José Antonio Bartolomé y para Mayte Gago, "tres personas que han intentando romper el partido", en palabras de Requejo-.

Requejo es ahora diputado y sabe que tiene en su poder la llave de la Diputación, algo que dejó claro con sus declaraciones de ayer. El coordinador de la gestora de la formación en Zamora y concejal en la capital denunció "injerencias" en el proceso para elegir representante de Ciudadanos en la Diputación. Injerencias, dijo, "de diputados del PP". Francisco Requejo apuntó directamente a José María Barrios, presidente del PP de Zamora y candidato a dirigir la Diputación. "Me reitero en que hay que abrir las ventanas" en la institución provincial. "No sé si Barrios es el más indicado para iniciar -dijo iniciar, no continuar- las conversaciones con Ciudadanos puesto que ha intervenido en nuestro proceso interno y eso no se puede permitir. Los afiliados del PP deben proponer a un representante que esté a la altura". Consciente de lo que estaba diciendo, Requejo repitió que "tengo dudas de que Barrios sea el más idóneo porque ha intervenido en nuestro proceso interno". ¿Quiere decir esto que descarta apoyar a Barrios? "No es la persona más idónea. Ha injerido en un proceso electoral interno de Ciudadanos. El PP debe trabajar por el cambio que estamos buscando", apuntó el ya diputado.

José María Barrios no pudo contestar a estas palabras de Requejo porque ya no estaba en la Audiencia. Los populares fueron los primeros en votar y los primeros en abandonar el edificio, y lo hicieron presumiendo de sistema de elección. El PP solo presentó una lista (compuesta por el propio Barrios, Jesús María Prada, Javier Faúndez, Ángel Sánchez, Antonio Iglesias y José María Nieto) que contó con el apoyo de todos los ediles reunidos. José María Barrios, el único que no se ha sometido al voto de los concejales (el candidato a la presidencia es elegido por el Comité Electoral Nacional) puntualizó que el proceso de los populares "da una legitimidad extra" a los diputados.

Por lo referente a la gobernabilidad, contrasta el mensaje de Barrios con el que ofreció Requejo. "Yo espero que no haya ningún problema". El presidente del PP echó mano de las "directrices nacionales" de Ciudadanos "que sitúan al PP como socio preferente" y "piden huir de tripartitos" con Podemos. "Aquí no está Podemos pero está Izquierda Unida", aseguró. "Espero que no haya ningún problema para llegar a acuerdos de gobernabilidad", aseguró el candidato a presidente.