"Tente nublado, no vayas tan cargado, ni mates a la gente ni al ganado, ni al corderito que está en el prado. Detente tu, detente tu, que puedo más que tu. Tres nubes vienen de la parte de la sierra, dos de piedra, una de agua", se decía en Aliste y Sayago; "Tente nube, tente tu, que Dios puede más que tu. Si eres piedra vete ya, si eres agua, ven acá", se cantaba en Tierra del Pan y de Campos. Recita los versos al ritmo del tañido de las esquilas Antonio José Ballesteros Durán, el presidente de la Asociación de Campaneros de Zamora, atento a mediodía de ayer a todo lo que sucedía en el plaza de la Catedral donde 200 personas procedentes de cuatro provincias (además de la nuestra, Calzada de Valdunciel, en Salamanca, Villavante en León y Burgos capital) mostraban las peculiaridades de los toques en cada zona geográfica, en el día del patrón campanero, San Paulino de Nola, que fue a quien se le ocurrió trasladar las campanas, usadas para los mercados, a las iglesias.

Hasta 22 toques diferentes tiene inventariados la provincia de Zamora, interpretados desde los campanarios de las iglesias, pero no solo para llamar a misa, sino también para avisar de un fuego o una catástrofe (moviendo el badajo a velocidad endiablada) o para intentar alejar a las tormentas que en estas fechas podían dejar arruinados los campos, sobre todo si traían piedra (de ahí las recetas expuestas al inicio de este artículo).

La Asociación de Campaneros de Zamora, una de las pocas que funcionan en la región celebró el encuentro en un ambiente festivo, con mucho público interesado en acercarse a esta suerte de arte del toque de campana y con dos ideas en el horizonte: crear escuela para que no se pierda la tradición y avanzar en el proceloso camino de conseguir la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, señaló Antonio Ballesteros.

Cuatro campaniles portátiles permitieron a los anfitriones y visitantes mostrar los diferentes toques, explicados por megafonía para ilustrar al público sobre el significado el lenguaje de las campanas.

Pendones de Zamora y León y la asociación de tamborileros colaboraron para realzar la iniciativa y el presidente les dio las gracias, junto con las instituciones, el Obispado y la Catedral, que facilitaron el encuentro.

Lo seguían encantados dos veteranos: Enrique Prieto, considerado el campanero más antiguo de la provincia, ya que toca las campanas desde hace la friolera de 82 años y Joaquín Alonso, de Villarrín, que es el pionero de los encuentros de campaneros, desde el primero que organizó hace 40 años, en 1979.