O UCD, o Alianza Popular o el Partido Popular. Esos han sido los grupos que han gobernado la Diputación de Zamora durante el periodo democrático. La ausencia de la izquierda en el poder ha sido, por tanto, una constante durante estos cuarenta años. De hecho, lo más común ha sido que AP o el PP se quedaran con la mayoría absoluta gracias a su fuerte implantación en las comarcas. La estructura de la organización y sus buenos resultados en los grandes núcleos han impedido el paso de cualquier rival hasta la fecha.

Esta situación se mantiene todavía a día de hoy. El Partido Popular perdió las generales, las autonómicas, las europeas, y las municipales en Zamora, en Benavente y en Toro, pero se mantuvo imbatible en las comarcas. La formación dirigida por José María Barrios batió por 10.000 votos al PSOE a pesar de quedarse en seis concejales en la capital, sin ir más lejos.

Esa fortaleza en el terreno municipal le otorga al PP una ventaja de cara a mantener el poder. Los resultados le dejan con un diputado provincial menos y, por tanto, sin la mayoría absoluta, pero le sitúan todavía como el partido mayoritario. Los populares se agarraron a los pueblos para poner un dique contra la mayoría de izquierdas y tendrán la posibilidad de seguir en el equipo de Gobierno en un pacto natural con Ciudadanos.

Ahora bien, la situación no está clara. Francisco José Requejo ha manifestado en numerosas ocasiones sus discrepancias con el Partido Popular, y especialmente con los responsables de la formación encabezada por José María Barrios en Zamora, por lo que nadie descarta que se produzca un acuerdo entre Ciudadanos y la izquierda. En 1987 ya se selló un pacto similar, en la última vez que se puso en riesgo el dominio del PP en la Diputación. Solo la presencia de un voto discordante, adjudicado en su día al socialista José Luis Antorrena, impidió que llegara a buen puerto el acuerdo entre el CDS y el PSOE. Habrá que ver si esta vez la alternativa sale adelante.