La escuela canina Otocan ofrecerá exhibiciones de detección deportiva y obediencia durante la segunda edición de la Can We Run que se celebrará el próximo 9 de junio en el bosque de Valorio. La segunda edición de la Can We Run está organizada por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Prensa Ibérica y el Ayuntamiento de Zamora Además, cuenta con el patrocinio de la Fundación Caja Rural y la colaboración de Scooby, Cerealto Siro, True Instinct, Coca-Cola y Boomerang.

-¿En qué va a consistir la participación de la escuela canina Otocan en la Can We Run?

-Nuestra participación va a consistir en una exhibición de detección deportiva y obediencia, control de estímulos y como manejar a un perro en la calle.

-¿En qué consiste la detección deportiva?

-Es una especialidad en la que los perros tienen que detectar una sustancia que la organización determina y tienen que hacer una focalización pasiva. Es una detección pasiva porque se quedan con la nariz pegados y hasta que no les das un 'ok' no se mueven. Lo hacen sobre objetos, sobre interiores o sobre coches. Es una especialidad que a todos los perros les gusta por su desarrollado órgano olfativo y se puede practicar tanto a nivel deportivo como de ocio. La otra exhibición es de control de estímulos, que es ver como un perro tiene autocontrol ante juguetes que le gustan mucho como un disco, una pelota o un balón. Es lo que nosotros trabajamos en estructura para muchos perros que tienen problemas porque tiran de la correa cuando, por ejemplo, ven un perro. Lo que hacemos es que montamos una estructura de juego inicialmente y hacemos un control sobre el perro para que se convierta en autocontrol en el animal. Luego lo que se hace es generalizarlo sobre los estímulos que le dan problemas a las personas.

-¿Con qué perros van a hacer las exhibiciones?

-Con un border collie que se llama Pizca y un mestizo de border collie que se llama Curro.

-¿Qué va a poder ver la gente en estas exhibiciones?

-La detección deportiva es una modalidad que surge de la detección operativa, es decir, de los perros detectores de cualquier sustancia de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Lo que se hace es una especialidad deportiva. No podemos utilizar las mismas sustancias que ellos, pero sí hacer un trabajo similar e incluso en cuestión deportiva es un poquito más fino. A partir de la detección deportiva, surgen los perros de alerta médica, que se trabaja con ellos con un marcaje tanto para diábeticos como para Alzheimer y otro tipo de patologías. Lo que se hace es montar una estructura para que el perro cuando lo huela, lo marque.

-¿Qué le parece la iniciativa de la Can We Run?

-Me parece estupendo porque los propietarios de perros tienen una actividad más en la que cooperan los dos, que para mí es lo importante. Nosotros estamos a favor de todo tipo de iniciativas de este tipo. Es interesante que las haya siempre y cuando la actividad que hacen el perro y el guía sea buena para los dos. Me parece una buena iniciativa, sobre todo a nivel social y de los propietarios de perros.

-¿Qué es Otocan?

-Es una escuela canina que lleva funcionando desde hace once años. Damos un servicio a propietarios que tienen problemas con sus perros. También se inicia un buen trabajo y construcción de un cachorro equilibrado cuando vienen de cachorros e iniciamos a todas aquellas personas que quieran hacer cosas con sus perros y dedicarse a cualquier especialidad deportiva como disc dog u otras. También traemos eventos formativos de ponentes externos, a los que acude mucha gente de fuera de Zamora.

-¿Qué problemas solucionan desde la escuela canina?

-Casi siempre lo que nos encontramos son perros que ladran mucho, que tienen problemas cuando se acercan a otros perros o que tiran de la correa y los paseos son un suplicio tanto para los propietarios como para los perros. Primero hacemos una sesión de valoración para realizar un diagnóstico de lo que está pasando y proponemos una intervención conductual o cognitiva para formar casi siempre al propietario. Para nosotros la parte más fácil siempre es el perro. Cuando generamos cambios en el propietario y éste empieza a entender un poco y a ponerse en el lugar del perro, muchas veces los problemas se minimizan. Es verdad que los problemas de agresión hacia personas o perros ya tienen una historia de aprendizaje en el animal. Lo que está pasando en estos casos es que los propietarios no han sabido manejar el perro en los inicios de ese comportamiento y la única opción que tiene el animal para salir de un conflicto, casi siempre suele ser por miedo, es la agresión.

-¿Entonces el problema se plantea más del lado del propietario?

-Sí, casi siempre. Diría que en el 99% de los casos. Cuando es en el perro es porque existe una patología en el animal. Nosotros no creemos que haya propietarios que adiestren a sus perros mal, adiestran como saben. Siempre pongo como ejemplo que cuando una persona está en el ordenador, toca una tecla y de repente se apaga la pantalla, como mucho toca una más y luego llama a un profesional. En el tema de los perros entendemos que nos dedicamos a tocar muchas teclas, muchas veces sin saber lo que estamos generando en el perro a partir de ese problema y es verdad que muchas veces se agravan y cuanto más se agrava el problema, más costoso es el trabajo para rehabilitar a un perro.

-¿Qué pasos siguen tras el diagnóstico?

-Proponemos una intervención y cuando los perros tienen creada una comunicación con los propietarios y han cambiado bastante, los integramos en grupos de trabajo con otros perros. Sobre todo incidimos en que todo aquel que no tenga perro y quiera adquirir uno que vaya a una protectora porque hay muchos perros que necesitan salir de allí.

-¿Hay que tener algún aspecto en cuenta a la hora de adoptar o de hacerse con un perro?

-Hay que tener en cuenta el tipo de perro que estamos cogiendo porque es imprescindible saber la raza de la que es y a nivel individual, tenemos que ver si tiene problemas y como es ese perro. Los perros mestizos me parecen siempre una opción muy buena por su variabilidad genética porque son perros mucho más duros.

-¿Cuáles son las claves para que haya una buena relación entre el perro y el dueño?

-Lo primero es que haya una comunicación bidireccional. Esto quiere decir que el dueño va a comunicar cosas al perro y todas las que le comunica el perro las tiene que entender o debería entenderlas. No hablamos el mismo idioma pero hay mucho lenguaje gestual que es muy importante que todos los propietarios conozcan. Cuando empieza a haber una comunicación bidireccional y horizontal, los perros suelen adaptarse perfectamente al lugar donde están más cómodos, que es al lado nuestro. La comunicación que damos al perro tiene que ser poca pero muy clara y la que dan ellos la tenemos que entender. Los propietarios estamos para restar problemas en los perros, no para sumar problemas.

-¿Animaría a la gente a asistir a la Can We Run el domingo?

-Por supuesto, hacer una actividad con un perro me parece maravilloso y les animo a hacerlo.