Las votaciones transcurrieron con normalidad en la mayoría de los pueblos de Tierra del Pan y de Tierra de Campos. Entre las pocas incidencias reseñables estuvo la ausencia de la mujer designada para presidir la mesa electoral de Benegiles, pero por un motivo bien justificado: se había puesto de parto esa madrugada. Este hecho no impidió constituir la mesa a las ocho de la mañana y abrir a tiempo el colegio electoral ubicado en el Consistorio, con la primera vocal como presidenta. En la tarima del salón de plenos se puso la mesa con las tres urnas y para hacer espacio en el lugar se sacaron al vestíbulo los bancos que hay para que el público asista a las sesiones, sobre ellos se colocaron los distintos montones de papeletas, sobre todo las azules, pues se presentaban 32 partidos diferentes al Parlamento Europeo y no cabían todas las papeletas de la triple convocatoria dentro de la cabina. Uno de los miembros de la mesa, Mercedes Rodríguez, tuvo que pasar su cumpleaños sentada en el colegio electoral, aunque con buen humor. De hecho llevó una tarta de gominolas que iba ofreciendo a los conocidos.

En el municipio con el censo electoral más pequeño, Pobladura de Valderaduey -37 inscritos- la jornada se hace larga para los miembros de la mesa, como Javier Aliste y José Ángel Redondo, que suelen pasar algnos ratos a la puerta del Ayuntamiento para hacer más agradable la espera hasta el cierre de las urnas, a las 20 horas. Antes de misa ya habían votado 14 vecinos.

En Coreses la mesa electoral se colocó en el colegio una de las aulas de Educación Infantil, por donde fueron pasando los vecinos, 374 a las 14 horas, una cantidad bastante inferior a la participación registrada a esa misma hora el pasado 28 de abril. La mayoría de los votantes tras pasar por la urna se dirigían a tomar el vermut al club de jubilados contiguo.

En Villalpando los bares de la Plaza Mayor también se beneficiaron de la jornada electoral, pues el sol invitaba a refrescarse con bebidas frías antes o después de pasar por las urnas.