"Las licencias, en Zamora, tardan mucho". Se trata de un mantra mil veces repetido y que, por desgracia, es verdad. Así las cosas, no es raro que la agilización de las licencias ocupe puestos destacados en los programas y propuestas de los cuatro partidos presentes, hoy por hoy, en el Pleno municipal. También hablan los aspirantes a la Alcaldía de las peculiaridades del casco histórico. Cada uno con sus propuestas, sobre estos dos ejes pivotan buena parte de las medidas de PP, PSOE y Ciudadanos. Se sale de la norma IU, que no habla de la problemática de las licencias y sí de la necesidad de modificar el PGOU.

Menos tiempo de espera

Una de las propuestas estrella del PP en estas elecciones es la creación de la llamada "licencia exprés", aunque el programa no habla de plazos. Sí dicen los populares que la "parálisis del departamento de Urbanismo es total" y que la nueva ordenanza debe incluir medidas concretas sobre la agilización de los trámites. El PSOE, por su parte, apunta que el Ayuntamiento "debe ser un facilitador de la actividad económica de la ciudad, nunca debe ser un obstáculo y siempre debe velar por el interés público". Entre líneas, el PSOE da un "tirón de orejas" a la gestión que durante los últimos años se ha hecho de esta concejalía. Ciudadanos aún no ha presentado su programa aunque su candidato, Francisco Requejo, asegura que "es una problemática real de la ciudad" y aboga por "poner de acuerdo a todos los partidos" para solucionar la situación.

Gerente de Urbanismo

Hay muchas posibilidades de que Zamora cuente con un gerente en Urbanismo en los próximos años porque todos los partidos presentes hoy en el Pleno, salvo IU, lo quieren. Lo lleva en su programa el PP porque lo considera clave para agilizar los trámites, también lo propondrá Ciudadanos y el PSOE considera "imprescindible" recuperar su figura, así como "modificar las ordenanzas municipales" para hacer la tramitación más sencilla.

De vuelta a suelo rústico

La propuesta estrella de Izquierda Unida en relación al urbanismo tiene que ver con dar marcha atrás con el último Plan General de Ordenación Urbana, que data de 2011 y que se diseñó para una ciudad de 170.000 habitantes que se ha quedado, prácticamente, en un tercio de lo previsto. La consecuencia fue la recalificación de millones de metros cuadrados del término de la capital zamorana, que entonces pasaron de ser rústicos a urbanizables. El equipo de Francisco Guarido, como ha dicho en repetidas ocasiones en los últimos años, considera que esto no tiene sentido. Son, en total, seis millones de metros cuadrados "que la ciudad no necesita para su desarrollo y que están ocasionando enormes perjuicios a sus propietarios", que pagan más impuestos por un suelo que no será urbano.

Casco histórico

Generar economía en la zona más vieja de la capital es otro quebradero de cabeza para los partidos. El PP pide modificar los criterios de edificabilidad para hacerlo más fácil y adecuar solares vacíos como aparcamientos en superficie. En una línea parecida van en el Partido Socialista, donde piden una norma "menos inmovilista y más dinamizadora" que incluya la creación de una Oficina del Casco Histórico. Ciudadanos se centra más en la vertiente empresarial. "Si un autónomo es un héroe, abrir un negocio en el casco antiguo de Zamora va un paso más allá", dicen.