Hay pueblos en Zamora en los que escuchar el llanto o la risa de un niño se ha convertido en un acontecimiento. Otros en los que no llega ningún vecino nuevo desde hace años. Los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que en más de cuarenta municipios de la provincia de Zamora no hay ningún vecino censado de menos de cinco años. En otras palabras, en más de cuarenta pueblos, 42 concretamente, no nace ningún niño desde el año 2013. Un dato estremecedor que hay que sumar a los fallecimientos que se registran en esos pueblos y a la emigración a otros núcleos urbanos para concluir lo ya sabido: que el medio rural se desangra y que la .

Zamora está entre las provincias en las que hay un mayor porcentaje de localidades sin nacimientos en el último lustro. El porcentaje total asciende a cerca del diecisiete por ciento de los núcleos urbanos de la provincia. En 36 pueblos más solo ha llegado un nuevo vecino en el último lustro y a 31 localidades, solo dos.

Zamora registra un total de 5.786 niños menores de cinco años. La evolución que se puede apreciar en las distintas edades muestra la caída de los alumbramientos que acumula la provincia. Hay más niños de cinco años que de uno, lo que viene a significar que hace cinco años nacieron más bebés que el ejercicio pasado.

En el extremo contrario de la lista, entre los municipios que han registrado más nacimientos y que por tanto tienen más vecinos, destaca sobre el resto la capital -no hay, por tanto, sorpresas en este sentido-. La capital cuenta con 2.639 vecinos censados que tienen como máximo cinco años. Benavente, Toro y Morales del Vino se sitúan en segunda, tercera y cuarta posición respectivamente con 865, 334 y 127 niños menores de cinco años residiendo en las viviendas de los núcleos urbanos. La lista continúa con Villaralbo, Moraleja del Vino, Roales, Monfarracinos, Morales de Toro, Villalpando, Puebla de Sanabria, San Cristóbal de Entreviñas y Santa Cristina de la Polvorosa.