Conseguir el sello de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco es uno de los objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento de Zamora. Pero no en su modalidad de conjunto histórico, sino en el apartado de Paisaje Cultural Mundial. Esto incluye, aparte del patrimonio arquitectónico, el patrimonio inmaterial que posee la ciudad en tanto a costumbres, paisajes, lenguas y tradiciones. Por ello, el concejal encargado de este proyecto, Christoph Strieder, ha quitado hierro a lo acontecido ayer en las Cortes de Castilla y León, al considerar que estos impulsos regionales nada tienen que ver con la tesis defendida por la ciudad de Zamora.

Strieder ha asegurado a este diario que lo que busca la capital es algo ciertamente más ambicioso. "Lo que nosotros nos planteamos va más allá de la riqueza del románico de Zamora, que sin duda será uno de los grandes valores de la candidatura", ha indicado. "No obstante, si uno observa los criterios actuales de la Unesco, se puede ver que ahora hay que ir más allá, que se piden otras cosas. Y nosotros las tenemos. Paisaje cultural, lengua, tradiciones, nuestras romerías...", ha detallado.

Toda esta riqueza histórica y patrimonial hay que documentarla, pero se necesitan recursos. "Ahora estamos un poco parados porque no tenemos presupuesto, Pero confío en que, si seguimos aquí después de mayo, podamos avanzar en un proyecto que va a ser muy interesante para Zamora tanto si se consigue la declaración, como si no", ha desvelado el concejal.