Nunca fue lectora y ahora es escritora. Su vocación por los niños le llevó a estudiar Magisterio Infantil en el Campus Viriato y en el último año de carrera descubrió su pasión por los cuentos gracias a la asignatura de Literatura Infantil. Decidió abrirse el blog "Mis cuentos infantiles" para compartir sus reseñas sobre libros y en la actualidad acumula más de 33.000 seguidores entre Facebook e Instagram.

Nunca contempló publicar algún texto suyo, pero cuando murió su abuelo Pepe escribió un pequeño relato sobre la relación que este tenía con su nieto más pequeño, Marco. Tras dos años en el cajón, Sandra Alonso publica ahora "Abrazos de chocolate", una entrañable historia con ilustraciones de Verónica Vázquez sobre la importancia de los abrazos y de la falta de un ser querido. El libro será presentado el próximo sábado 9 de febrero a las doce del mediodía en la calle Santa Teresa número 7 en un acto gratuito.

-Se define como una persona adicta al café, a los viajes y a la lectura? pero no era aficionada a la lectura de pequeña.

-Para nada. Odiaba leer, de hecho. Me empezó a gustar un poco más en la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) gracias a un profesor que nos dejaba elegir los libros y nos motivaba más. Pero aun así, nunca fui lectora hasta que en cuarto de carrera descubrí la asignatura de Literatura Infantil. Empecé con los cuentos y ahora me encanta leer, ya sean libros dirigidos al público infantil o adulto.

-¿Por eso abrió su blog "Mis cuentos infantiles"?

-Sí, yo en la carrera utilizaba mucho las redes sociales para buscar recursos y coger ideas de otra gente. Entonces, si yo entendía la literatura de una manera, también lo quería compartir con la gente. Lo abrí un mes antes de acabar la carrera, cuanto estaba haciendo el Trabajo de Fin de Grado, en pleno caos porque rindo mucho mejor bajo presión. Si tengo tiempo para pensarlo, no lo hago. Estaba sentada en la cocina y lo abrí sin ninguna intención. No pensaba que me fuera a cambiar tanto.

-Y comenzó a hacer reseñas de libros infantiles.

-Sí, empecé solo con diez libros, una locura. Pero empecé a aficionarme más, las editoriales comenzaron a contactar conmigo, había días en los que llegaban más de siete paquetes a casa y ahora tengo más de mil.

-Más de mil incluyendo el suyo, "Abrazos de chocolate". ¿Cómo surgió la idea de escribir su propio cuento?

-Todo el mundo me preguntaba que cuándo iba a escribir yo un libro. Y yo no tenía ninguna intención, pero cuando murió mi abuelo necesitaba escribir.

-O sea que está basado en hechos reales.

-Sí, él y mi primo pequeño Marco son los protagonistas, tenían una relación muy especial. Cuando falleció, mi primo tenía dos años y lo pasó muy mal, siempre preguntaba por él. Este domingo va a cumplir cinco y sigue preguntando por él.

-¿De qué habla el cuento?

-De la falta del abuelo y de los abrazos, de su necesidad y de sus distintos tipos: de consuelo, de alegría, de tristeza, de rabia... muchas veces no lo transmitimos pero necesitamos un abrazo.

-¿Se puede tocar un tema tan delicado en los libros infantiles como la muerte?

-A través de la literatura infantil se puede trabajar cualquier tema, por ejemplo las emociones ligadas a la pérdida de un abuelo. En el cuento no se explica tal cual, pero invita a los niños a reflexionar sobre su falta y de una forma muy sencilla. Los niños se identifican muchísimo con los personajes.

-¿Qué características tiene que tener un cuento infantil?

-Yo creo que no hay ninguna característica concreta para que un cuento guste o sea bueno. Cuando las editoriales me piden que les haga reseñas y me envían los cuentos, yo les digo que si no me gustan, los devuelvo. Reseñas negativas no hago. Que a mí no me guste no implica que el libro sea malo y quizá alguien que se base en mi criterio por tener seguidores no lo compra. Todo depende del niño y de su etapa. Tampoco creo que los libros tengan edad, porque en cada edad, el lector le va a sacar un contenido distinto. A los niños pequeños, por ejemplo, les encanta mi libro porque las ilustraciones son muy grandes, muy visuales y muy marcadas. Sin embargo, a los adultos les encanta por la historia.

-¿Cuáles son sus autores referentes?

-Susanna Isern de Santander y Ana Meilán, de Galicia. Además, Ana es muy buena amiga y tiene el mérito de que se autopublica sus libros. Es un referente para todos los autores que vamos entrando en este mundillo. De hecho, si yo escribo, es en parte gracias a ella porque fue la primera en leer "Abrazos de chocolate" hace tres años.

-¿Cómo ha sido el proceso de publicación?

-Esperé dos años porque no me atrevía, pero mis amigas me dijeron que tenía que intentarlo. Fui a la Junta para inscribir la obra en el registro de propiedad intelectual y allí me quitaron un poco las intenciones. El texto solo ocupa tres folios y el hombre del registro me dijo que iba a pagar 13 euros para nada porque no iba a llegar a ningún sitio, no lo iban a querer. Al salir me derrumbé pero esa misma tarde comencé a enviarlo a editoriales.

-¿Cómo fue el contacto con FdB?

-Yo había colaborado con esta editorial antes y estaba hablando por correo electrónico con el editor de otros temas. Le comenté que tenía un texto y me dijo que iban a abrir una sección nueva llamada Jalabali y dedicada al público infantil. Se lo envié y en media hora me dijo: "Lo quiero". Me acuerdo perfectamente del momento, fue el 4 de junio sobre las tres y media de la tarde, yo estaba por la zona de Los Lobos. No me lo creía.

-¿Y ahora qué?

-Ahora estoy en una nube. Yo jamás hubiera imaginado esto. ¡Si no me gustaba leer de pequeña? cómo podía imaginarme que iba a escribir un libro! Ya tengo firmado hasta 2020 para seguir publicando más cuentos. También tengo una sección fija mensual en una revista de tirada nacional y grabo tutoriales semanales en una academia. Además, ya hay una propuesta para que vaya a firmar a la Feria del Libro de Madrid, un sueño.

-Y pese a todo este éxito, continúa preparando sus oposiciones a maestra.

-Sí, aunque creo que me va a tocar renunciar porque voy fatal, la verdad. Este año no quería meterme en muchas historias para poder dedicarle tiempo a las oposiciones, pero nunca pensé que detrás de un libro hubiese tantísimo trabajo y tiempo. Como yo ya lo tenía escrito, pensaba que mi trabajo estaba hecho. Pero no.

-Hizo la mención de la carrera en Educación Especial. El pasado sábado, el actor Jesús Vidal logró el Goya al mejor actor revelación por su papel en la película "Campeones" y en su discurso habló de inclusión, diversidad y visibilidad. ¿Cómo se trabajan estos valores en el aula?

-Lógicamente, yo los trabajaría a partir de los cuentos. En ellos encontramos igualdad, respeto, empatía? todos los valores que se nos puedan ocurrir están en los cuentos, pero tenemos la mala costumbre de leer el cuento y ya. Hay que trabajarlos, hay que extraer los valores, hay que preguntarle al niño cómo actuaría en lugar del personaje o cómo se sentiría, hacerle reflexionar.

-A tenor de su experiencia? ¿considera que es un error la lectura obligada en los centros de educación?

-Totalmente.

-Pero el hábito de leer continúa perdiéndose entre los más pequeños, también en gran parte debido a la llegada de las nuevas tecnologías.

-Ahora les enchufamos la tablet para que no nos molesten. Con las nuevas tecnologías, que nos lo dan todo muy machacado, estamos perdiendo el fomento de la imaginación.