Los nuevos vestuarios y bar de la piscina del Tránsito serán una realidad este próximo verano ya que el contrato para llevar a cabo la obra se encuentra en proceso de licitación para que una empresa lo ejecute, por un valor cercano a los doscientos mil euros.

Según el proyecto municipal, redactado por Roberto Carlos Hidalgo Vega, se trata de demoler la actual edificio que actualmente se usa como vestuarios y puesto de socorro para levantar el su lugar un nuevo inmueble. Este cumpliría básicamente la misma función, de vestuarios, aunque dispondrá también de dependencias para el puesto de socorro y un pequeño bar que dé servicio a los bañistas.

Fue en abril de 2016 cuando el Ayuntamiento firmó un convenio con la Diputación por el cual la institución provincial cedía dos instalaciones de su propiedad, el frontón y la piscina de la finca "Ciudad Asistencial Rodríguez de Miguel", al Consistorio de la capital con el fin de que se les de un uso público. De esta manera la conocida como piscina del Tránsito ha pasado a ser la otra piscina municipal de verano más, junto con la Sindical y la de Higueras.

El Ayuntamiento ha ido poco a poco mejorando las instalaciones, y ahora le toca el turno al edificio de los vestuarios, que será demolido para levantar uno nuevo en su lugar.

Entorno

Los autores del proyecto se han planteado un nuevo edificio que mantenga una adecuada relación tanto con la zona de baño, los vasos que componen la piscina, como del espacio verde que la circundan y la zona de la ciudad donde se asienta.

Por ello el diseño se propone una arquitectura que de integre con en entorno, cree espacios interiores adaptados y acordes con la arquitectura contemporánea y mantenga la referencia del antiguo edificio a demoler. Con estas premisas se ha diseñado un inmueble con dos espacios diferenciados, pero "unidos" a través de una pérgola de madera "a juego con el lugar" y la comunicación con la piscina.

El mayor volumen es para el espacio de los vestuarios, compuesto por dos paneles de ladrillo que esconden la cubierta a dos aguas. "El volumen complementario, de volumetría más baja, se presenta haciendo una "L" con el objetivo de quedarse paralelo al acceso principal, proporcionando que el bar dé servicio para ambos públicos, sea para los bañistas o para, por ejemplo, un padre que lleve a su niño y no tenga la obligatoriedad de entrar, manteniendo la comunicación visual con su niño facilitada por la ubicación privilegiada que éste dispone sobre el solar", explica el proyecto. Son en total 126 metros cuadrados ´útiles, 106 de vestuarios, nueve de bar, seis de puesto de socorro y 4 de instalaciones.