La Guardia Civil insiste en que la hipótesis más probable, según los indicios obtenidos, es que la joven muriera unas horas después de desaparecer en el lugar donde se encontró su cuerpo, pero acatará y secundará las conclusiones del informe preliminar y del definitivo de la autopsia.

Fuentes de la Guardia Civil han indicado a Efe que esa es la hipótesis con la que trabajan los investigadores, como se dijo en la rueda de prensa del miércoles, en la que responsables del instituto armado señalaron que habría que esperar a la autopsia definitiva, cuyos resultados se conocerán en los próximos días.

"Establecer con precisión la data de la muerte es uno de los retos más difíciles al que se enfrenta la Medicina Legal", han reconocido los forenses, que no obstante han asegurado que la fecha establecida por el equipo médico-forense sobre la muerte de Luelmo "se ha determinado de forma científica a partir de la información que hay disponible".

Han explicado que los datos "más fiables" se obtienen durante el levantamiento del cadáver y la práctica de la autopsia y proceden de la evolución de los fenómenos cadavéricos abióticos y bióticos, a los que se pueden añadir otros elementos como el cese de las funciones vitales.

En este caso, según las informaciones aparecidas, los forenses han sostenido que tiene especial relevancia el estado evolutivo de las heridas y lesiones ocasionadas en el momento del ataque y después, ya que al producirse la muerte se detienen diversos procesos en el cuerpo de la víctima y por ello se puede establecer "con relativa precisión" el momento en el que se produjeron.