PSOE y PP rivalizan por apuntarse el tanto del apoyo del Gobierno a la Escuela Nacional de Industrias Lácteas. Mientras los primeros reivindican las decisiones de un Ejecutivo que se corresponde con sus mismas siglas políticas, los populares aseguran que el Gobierno de Pedro Sánchez se mueve a instancias de una Proposición No de Ley presentada en la Comisión de Agricultura por el Grupo Popular.

La proposición en cuestión fue defendida por el diputado popular por Zamora José María Barrios apoyándose en que el sector lácteo es un "pilar estratégico" para Zamora, tanto "por volumen de facturación como por volumen de empleos directos que se generan". Castilla y León, apuntan los populares, produce más del sesenta por ciento de la leche de oveja de España y Zamora es la provincia líder el ovino español, con 365.000 ovejas censadas como productoras de leche.

Barrios destacó que el proyecto de la Escuela Nacional de Industrias Lácteas ya ha recibido el apoyo de la Junta de Castilla y León y cuenta con la total implicación del sector lácteo de la provincia. "La mayor prueba de la necesidad, la demanda y el interés de la creación de esta escuela es que el pasado 30 de noviembre Zamora 10 abrió el plazo de inscripción para los dos primeros módulos y en 24 horas se acabaron todas las plazas creándose además una lista de espera".

Por su parte, desde el PSOE dan por hecho el respaldo del Ejecutivo nacional al proyecto puesto en marcha por el empresariado zamorano. La diputada nacional Mar Rominguera viene a asegurar que, si ese apoyo no se ha materializado ya, es porque "ni los promotores ni el sector lácteo ha contactado aún con el Ministerio de Agricultura", que todavía "desconoce el contenido del proyecto" aunque "reclama la necesidad de diálogo entre los sectores implicados" para "poder ofrecer su apoyo". En palabras de Rominguera, el ministerio ha venido a comprometer ya su apoyo.

La socialista asegura además que la implicación del Gobierno en la Escuela Nacional debe ir más allá del Ministerio de Agricultura y también debe abarcar a la cartera de Ciencia, Educación y Universidades. "Solo hace falta", insiste Rominguera, "es que los promotores inicien el diálogo con el Gobierno de la nación, visto el interés de los ministerios implicados en conocerlo y así poderlo apoyar".