Superar la prueba de acceso a la universidad no debería ser la única "criba" para entra en la Escuela de Magisterio. Así lo entienden los decanos de las facultades de Educación de Castilla y León, que se reunieron ayer en Zamora para analizar el futuro de la profesión docente. "Se está estudiando un cambio en el modelo y el primer paso sería el acceso a nuestras escuelas universitarias, porque no todo el mundo vale para ser maestro, así que no debería ser la nota lo único que primara", argumentó Gloria Diez Abad, decana de la facultad de Educación de Burgos y presidenta de la Confederación de Decanos de Educación de Castilla y León.

La decana hizo alusión al modelo catalán -que ya se está implantando en la facultad de Mallorca- donde se evalúan otra serie de competencias, además de superar la EBAU, para capacitar a los alumnos a iniciar estos estudios de Magisterio.

Más que cualidades, Diez alude a competencias "tanto lingüísticas como de matemáticas y de lógica. Son como una especie de test de conocimiento, unas competencias que les permitan saber que tienen esas capacidades mínimas, incluso habilidades", explicó. Unas características personales a las que "también habría que añadir la vocación", añadió el director de la Escuela de Magisterio de Zamora, Bienvenido Martín Fraile.

Por otra parte, Diez apuntó que la carrera docente "debe contemplarse como algo global, porque se es maestro desde que se entra en la facultad hasta que uno se jubila", consideró. En este sentido, subrayó la necesidad de una formación permanente. "Desde ese todo global se están aportando ideas por compañeros de toda España para adaptarnos a qué es lo que se necesita y sobre todo a cuántos maestros necesitamos en el sistema", indicó la decana, en respuesta al último informe lanzado esta semana por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), donde se afirma que en España se gradúan más maestros que los que el mercado puede absorber.

"Es curioso que se hayan centrado en analizar el número de alumnos y egresados de estos estudios y no de otros, como por ejemplo ingeniería o medicina, cuya situación está más candente", comparó la decana de Burgos. "Se van a tomar medidas desde la Confederación Nacional de Decanos y Decanas de Ciencias de la Educación, para dirigirnos a los rectores para ver qué podemos hacer y saber sus razones para este estudio", adelantó.