"Siria era una nación muy rica antes de una guerra que empezó por la libertad. Luego pasó a ser una guerra civil por la religión y por el dinero", sintetizó Majad El Din, sirio afincado en Zamora desde hace año y medio que actuó ayer de portavoz de la comunidad siria, integrada por cuatro familias, en un acto de divulgación de su cultural desarrollado en el local de la asociación de vecinos de San José Obrero que quedó pequeño para albergar a los asistentes.

Este joven de 25 años proyectó imágenes del antes y del ahora de su país y de su ciudad al tiempo que iba comentado. "Soy de Sabadani, en la frontera entre Líbano y Siria". Antes de la guerra tenía una población de "unas 55.000 personas y era una ciudad muy turística, por lo que tiene muchas semejanzas con Zamora". En ella había "muchos restaurantes y montañas muy bellas", describe este hombre que dejó su patria en 2013 para tres años después emprender viaje desde Líbano hasta España. "En Zamora la gente es muy amable con nosotros. No hemos notado racismo y queremos que haya una buena convivencia y pedidos con ellos la paz".

La gastronomía copó la segunda parte de la actividad. La elección de esta faceta de la cultura siria obedece a que "nuestra comida es muy diferente a la de Marruecos o a la de Argelia. La gastronomía siria es famosa en el mundo árabe y queríamos que los asistentes la descubrieran", precisó Majad El Din al lado de una larga mesa donde estaban situados manjares con un cartel en el que se explicaba el nombre del plato y sus ingredientes. El acto, bautizado como "Conoce a la comunidad siria", supone la primera actividad que lleva a cabo la Asociación zamorana pro derechos de las personas refugiadas y comunidad Siria en Zamora, que en primavera inició su andadura y que cuenta con una docena de socios. "Queremos que la población conozca la realidad de estas personas, unas afortunadas que han podido encontrar un lugar donde vivir tras salir de Siria por la guerra y que tienen que afrontar los problemas de todos... conseguir un trabajo, pagar las facturas y el alquiler a lo que se une el aprendizaje de un idioma y el conocimiento de una nueva cultura", aseveró el secretario del colectivo, Alfredo Prieto.