Una pancarta de grandes dimensiones con el lema "Zamora despoblada ha sido traicionada" dio ayer la bienvenida a los participantes del seminario sobre desafíos demográficos organizado por el Parlamento Europeo en el Consejo Consultivo de Castilla y León. Una acción reivindicativa tras la que se escondía la plataforma ciudadana Viriatos. "Consideramos de vital importancia reclamar el plan de choque que tras la unión de fuerzas se pidió en el año 1989. En el 2001 hubo una gran manifestación y después cayó en el olvido", lamentaba Ana Morillo, una de sus integrantes.

Desde el colectivo quisieron reclamar a la Eurocámara un reparto más justo de los fondos europeos acorde con las necesidades "reales" de desarrollo de la provincia. "No nos pueden seguir abandonando (...) Tenemos los tres peores parámetros de la comunidad: despoblación, desempleo y envejecimiento. Es muy difícil que se den los tres parámetros y eso significa muerte", auguraba.

En este punto, Francisco Prieto Toranzo, gerente de Zamora 10, advertía que "si la provincia desapareciera, al día siguiente lo haría la ciudad" para recordar que "estamos todos juntos en esto". Con un sentimiento agridulce por la celebración de la jornada a cargo del Parlamento Europeo en Zamora, Prieto Toranzo invitó a la sociedad a dejar a un lado los "victimismos" y los debates genéricos para comenzar a aplicar decisiones concretas como los diez proyectos ideados por la iniciativa empresarial que él preside. "Nos hemos confiado, nos hemos quedado quietos y nos hemos ganado a pulso que esto ocurra (...) Se necesitan medidas de discriminación positiva", aseguraba. Su intervención se sumó a las de Pilar Burillo, de la asociación Serranía Celtibérica de Aragón; Paulino Herrero, presidente de Asopiva (Soria); y María Ángeles Herrero, de Asaja Cuenca. Tras comprobar las evidentes similitudes de sus quejas, la directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés Marín, preguntó: "¿Y por qué no os unís?". Una propuesta a la que Prieto Toranzo respondió con franqueza: "Si nos es difícil estar unidos en Zamora... como para ponernos de acuerdo fuera, me parece una utopía", confesó.

La presencia de geriatras y la ausencia de pediatras, las 15 horas de actualizaciones del ordenador por culpa de una débil conexión a Internet, la paralización de proyectos por los cambios de Gobierno o las fronteras administrativas fueron otros de los problemas criticados que agudizan cada día el abandono de los pueblos en busca de unas mejores condiciones de vida en la ciudad.

Por eso, el seminario también quiso interesarse por la opinión de los más jóvenes. Tras los debates celebrados en el Consejo Consultivo, la jornada continuó en el NH Palacio del Duero, donde María Andrés Marín y la eurodiputada Paloma López Bermejo (GUE) mantuvieron un distendido encuentro con una treintena de ellos, no solo para pulsar su opinión sino también para acercar el trabajo de la Eurocámara en aras de una mayor retroalimentación de cara a las elecciones europeas del próximo 26 de mayo.

La creación de empleo de calidad en el medio rural o la toma de medidas para "controlar al controlador" de esos fondos europeos fueron algunas de las reclamaciones de los participantes, entre los que se encontraba un nutrido número del grupo de jóvenes de Zamora 10. "Queremos quedarnos aquí", reconocía Ana, una de sus integrantes.