El avance de las obras de la alta velocidad ferroviaria hacia Galicia -los trabajos, poco a poco, van abandonando los límites de la capital zamorana para centrarse en la zona noroeste de la provincia- empieza a liberar el bosque de Valorio. Los caminantes que durante este fin de semana han visitado la zona se han encontrado con que el trayecto habitual hasta la ermita del Cristo de Valderrey estaba, por fin y de momento solo para los paseantes, liberado para el paso.

El trayecto permanecía cortado desde la primavera del año 2014, cuando las obras del AVE empezaron a dejar su huella en la capital zamorana. Los caminantes se acostumbraron rápido a la situación, pero los trabajos del Administración de Infraestructuras Ferroviarias han obligado a cambiar el recorrido de la romería de Valderrey durante los últimos cuatro años. Cabe recordar que, para solventar esta situación, ADIF conectó la ermita del Espíritu Santo y la del Cristo de Valderrey con un puente que permitía superar el corte de la carretera, que se ha extendido debido a las obras de construcción del nuevo trazado de la alta velocidad ferroviaria a la altura de Valorio.