El VII Congreso Nacional de Cofradías, que tendrá lugar en la ciudad entre el 21 y el 24 de febrero del próximo año, incluirá un Vía Crucis por la zona antigua. En él participarán, entre otros pasos, la Virgen de la Soledad y la Santa Cruz que saldrán a la calle previsiblemente la tarde del sábado 23 de febrero, según ha podido conocer este diario. No obstante, desde la Junta pro Semana Santa se guarda un férreo hermetismo sobre todos los aspectos relativos a la organización del simposio y rehúsan hacer declaraciones públicas hasta su presentación a los medios de comunicación, un acto que tendrá lugar en fechas próximas.

Lo que sí ha trascendido ya es el nombre del autor del cartel del encuentro nacional. Y es que en el Consejo Rector, celebrado anteanoche y contó con la asistencia de manera excepcional del obispo de Zamora Gregorio Martínez Sacristán, los presidentes de las cofradías conocieron el cartel anunciador, una obra de Toño Barreiro. Además, la revista Barandales estará lista para el foro.

En el transcurso de la reunión se informó a los responsables de las cofradías de la elección realizada por la mesa de contratación de la adjudicación del proyecto del nuevo Museo de Semana Santa y los presidentes autorizaron a la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto, a firmar el contrato con los arquitectos que han ganado la licitación. Además, los semanasanteros desgranaron al prelado las características del proyecto ganador que diseñarán los arquitectos Beatriz Matos, Néstor Montenegro, Antoni Gelabert y Alberto Martínez Castillo.

Por su parte, el obispo, que acudió a la reunión a iniciativa propia, felicitó a los presidentes por la manera en que "felizmente" se había producido la integración de la mujer en las cuatro cofradías de Pasión que hasta el verano no eran mixtas. En su intervención reclamó una mayor implicación de las hermandades en la labor social de la Iglesia y de Cáritas, tal y como ya había pedido en la homilía pronunciada en el Corpus. Además, les instó a tener una mayor participación en los acontecimientos que puedan lesionar las creencias católicas, en clara alusión a la polémica procesión del Corpus y del Transgress Fest celebrado en la plaza de la Catedral.