El Ayuntamiento de Zamora ha encargado un análisis del agua del río Duero a su paso por la capital para evaluar su calidad de cara a la instalación de una nueva área de baño fluvial. Se trata de una iniciativa enmarcada dentro del proyecto europeo Flumen Durius, del que Zamora es socio y beneficiario principal. Y el objetivo propuesto no es otro que habilitar una piscina natural entre la isla de los Bañaderos y la de los Antropófagos, en plena mitad del cauce del río Duero. El estudio, que elaborará la empresa Ocellum Laboratorios, costará 180 euros y determinará si el proyecto de este plan de cooperación es o no es viable.

El proyecto Flumen Durius va dando sus primeros pasos con la realización de diferentes estudios para comprobar la viabilidad de los proyectos establecidos. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Zamora -que lidera la ejecución de 1,3 millones de presupuesto- ha mandado analizar las aguas del Duero como escalón previo al estudio de una futura piscina fluvial entre la isla de los Bañaderos y la de los Antropófagos.

La iniciativa transfronteriza que lidera la capital tiene un importante componente patrimonial y uno de sus principales objetivos es la recuperación de inmuebles en la ribera del Duero entre las localidades de Zamora y de Miranda do Douro. No obstante, también se pretende con esta iniciativa lograr una promoción turística sostenible del entorno, así como poner en valor los espacios naturales como soporte económico de la región transfronteriza. Y es en esta última parte donde entroncan tres de los proyectos que el Ayuntamiento de Zamora, a través de la Concejalía de Turismo, quiere desarrollar de cara al futuro.

Se trata, en primer lugar, de la creación de un embarcadero y una playa fluvial en el barrio de Carrascal, proyecto que han incluido los vecinos en los Presupuestos Participativos. Una idea similar se pretende hacer en el entorno del parque de Los Tres Árboles. Y, por último, el tercer objetivo es el de crear una piscina fluvial en mitad del río Duero, entre las islas anteriormente citadas. Hasta el momento, dos de estas iniciativas parecen estar ya en trámites y tan solo resta empezar a conocer los resultados de los análisis para ver si la piscina fluvial en mitad del cauce puede ser una realidad.