La Policía Municipal, a instancias del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora, ha precintado un inmueble de la calle de Mompayo, en el barrio de La Horta, al percibir un serio riesgo de derrumbe, tal y como han confirmado fuentes municipales a este diario. Los agentes y los bomberos se personaron en el lugar en la tarde noche del pasado lunes alertados por un vecino que había observado signos de que la estructura pudiera colapsar. Según confirman las mismas fuentes, las paredes de este inmueble y el contiguo estaban agrietadas y la opción más sensata era la de desalojar ambas viviendas hasta realizar un estudio detallado de los daños ocasionados. No obstante, a una de ellas se le levantó posteriormente el precinto.
El suceso alertó a los vecinos del barrio de La Horta el pasado lunes al caer la noche, cuando varias dotaciones de la Policía Municipal y el Cuerpo de Bomberos se personaron en el lugar para inspeccionar los inmuebles. Previamente, un ciudadano había dado alerta de la situación a las autoridades tras comprobar que habían aparecido grietas en su vivienda y temer que la problemática pudiera pasar a mayores. Tras realizar las comprobaciones pertinentes y con la autorización del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora, las autoridades decidieron desalojar ambas viviendas -correspondientes los números 1 y 3 de la calle de Mompayo- y precintar los inmuebles hasta comprobar hasta dónde podían llegar los daños.
Un problema de barrio
El mal estado de conservación de las viviendas y solares del barrio de La Horta ha llevado a los vecinos a denunciar la gravedad de la situación ante el Ayuntamiento de Zamora en numerosas ocasiones. Quienes allí viven consideran que el entorno está seriamente abandonado y reclaman al Consistorio que realice un plan de choque para evitar que los inmuebles sin mantenimiento se lleven por delante a los que sí son utilizados como viviendas habituales. Además, los vecinos se quejan de la suciedad y la maleza que aflora de las parcelas en las que no se realiza el obligado desbroce cada verano.
