"No queremos meternos en las competencias de nadie, pero la sensación es que molestamos"

-¿No hacen autocrítica?

-Por supuesto, pero la esencia no la cambiamos. Creemos que lo que más daño hace es que contamos lo que pasa. Cuando sales de una reunión y cuentas lo que se ha dicho ahí... hay personas a las que no les gusta. A lo mejor en Zamora no estamos acostumbrados a que se digan las cosas.

-Hablemos de proyectos concretos. Se puso sobre la mesa la creación de una oficina provincial de atracción de empresas pero nada más se supo al respecto.

-Es un proyecto "copiado" de otras ciudades, tampoco hay que inventar nada. La Junta nos ha dicho que sí, pero la Diputación nos dice que ahora están con otro estudio y que, en cualquier caso, ellos ya tienen algo parecido. Les hemos dicho que no, que no es eso. Una oficina de captación de inversiones tiene que salir a la calle, hablar con los empresarios, ofrecerles soluciones. Lo que no puede ser es que les digamos: "aquí tengo un polígono y el que quiera que venga". Hoy en día España y Castilla y León están llenas de suelo industrial, tenemos que diferenciarnos y también tener en cuentas las empresas que aspiramos a tener. Todo eso requiere una estrategia, pero la respuesta es que ya se está haciendo.

-¿Qué hay de la creación de la "Marca Zamora"?

-Era el más fácil sobre el papel. Hay una marca común que se ofreció, aquí sí colaboró la Diputación. Pero nadie la ha usado, no ha tenido repercusión. Es un proyecto muy barato, con mucha visibilidad, el más cómodo de los que planteábamos de inicio y no hemos sido capaces de sacarlo. No entendemos cómo se ha podido enquistar este proyecto.

-Del "Zamora Gastroconcept" no ha habido noticias...

-Nada. Empezamos a desarrollarlo pero en este grupo de trabajo es donde surgió la problemática de las licencias y la conversación se fue encauzando en otro sentido.

-Las quejas sobre las licencias fueron intensas en su día pero, una vez más, el debate se apagó.

-Propusimos un encuentro con técnicos y arquitectos de León en el mes de mayo, para estudiar la situación. No se ha organizado nada. Queremos respuestas, propuestas. Cuando los profesionales de León nos dicen que Zamora tiene un problema es por algo. Tiene que haber respuestas. También hemos pedido que se actualicen las normas subsidiarias en los pueblos, porque hay localidades que no pueden actualizar sus normas urbanísticas y eso crea problemas entre una localidad y la vecina. Hay que hacer algo en este tema. Hay proyectos que ni se presentan aquí tenemos la fama de que en Zamora es muy difícil...

-Con el Museo de Semana Santa se han hecho a un lado.

-Sí. La Junta pro Semana Santa nos dijo que necesitaba su espacio y se lo hemos dado. Estamos a su disposición porque los puntos fundamentales que defienden ellos y los que proponemos nosotros son los mismos. Queremos un nuevo museo que sea una referencia internacional. Estamos a su disposición. En Zamora hay ideas de personas muy entendidas que, al menos, merecen ser escuchadas.

-Acabamos con la idea del museo de Baltasar Lobo. Aquí sí han avanzado.

-Sí. Hemos intentando poner de acuerdo a Ayuntamiento y Consejo Consultivo para que alberguen la exposición de forma conjunta. Creemos que es la mejor solución. Ahora corresponde al Ayuntamiento, en nombre de toda la ciudad, dar el paso. Creemos que es una buena solución y el Consultivo nos ha dicho que le gusta porque así el edificio estaría más integrado en la ciudad. El trabajo previo está hecho, ahora corresponde a Ayuntamiento y Consultivo entablar una negociación para que esto llegue a buen puerto.

Pasa a la página siguiente

-¿Será el instituto Alfonso IX la sede de la Escuela Nacional de Industrias Lácteas?

-Sí, lo visitamos la semana pasada y nos ha sorprendido. En la parte de atrás tiene un pequeño edificio que podemos ocupar con un laboratorio y una pequeña nave donde incluso hay una planta de producción de quesos que sirve para hacer las prácticas. Es un edificio que, estando dentro del instituto, está un poco aislado, lo que nos favorece porque no queríamos mezclar a los estudiantes. El director provincial de Educación nos dijo que nos ceden el edificio. Nos beneficiamos todos, creo.

-La idea es empezar el año que viene.

-Sí. En un primer momento los alumnos serán los propios trabajadores de la industria quesera de Zamora. Habrá cinco titulaciones. El máster está amparado por la Universidad de Salamanca y la idea es que las otras cuatro titulaciones, que ahora son enseñanza no reglada, se conviertan en estudios de Formación Profesional.

-¿Cómo se gestionará?

-Planteamos la creación de una especie de patronato con expertos en el asunto y representantes de Educación que gestionen el futuro y el día a día del centro. Zamora 10 puede ponerlo en marcha, pero no somos los más indicados para gestionar el día a día.

-Mantienen que será un centro de referencia.

-Hasta ahora, quienes querían especializarse en el sector viajaban a Francia o a Estados Unidos. Es el único centro que habrá en España y va a estar en Zamora. Es un gran éxito.